Darín, protagonista de «Truman»: «La muerte debería ser más liviana»

SAN SEBASTIÁN, 26/09/2015. El actor argentino Ricardo Darín, tras recibir la "Concha de Plata" por su trabajo, "Truman", durante la jornada de clausura de la 63 Edición del Festival de cine de San Sebastián. EFE / Juan Herrero.

San Sebastián, (EFE).- El actor Ricardo Darín, que se juega fantástico un mano a mano con Javier Cámara en «Truman», la película que Cesc Gay presenta en el Festival de Cine de San Sebastián, opina que la religión añade a la muerte «un peso que no necesita el trámite. «La muerte -dice- debería ser más liviana».

«El problema de la muerte tiene que ver con las religiones y la parafernalia acerca de la desaparición física de una persona que nos impide festejar su desaparición, porque ¿qué sabemos? -reflexiona el actor en una entrevista con Efe-. Quizá es una instancia superior donde ya nadie te puede (fastidiar), a lo mejor, un nirvana».

Darín, educado en un entorno no religioso -de hecho tuvo que aprender a santiguarse para hacer de cura en «El elefante blanco»-, está convencido de que los ritos religiosos que rodean a la muerte «le aportan un peso que no necesita el trámite».

«La muerte debería ser más liviana, hay comunidades que festejan cuando alguien se va: ha dejado la vida pero lo importante es su paso, que dejó en su camino, su amor, su contacto. Lo festejan, lo veneran, mientras nosotros lloramos y maldecimos. ¿Y por qué?…», se pregunta.

Responde su compañero: «Porque se puede preparar uno cuando toca, el problema es cuando alguien no está preparado o no le debería tocar (…) y porque tenemos miedo a morir».

El director ha explicado que empezó a escribir «Truman» antes que «Una pistola en cada mano», como terapia después de pasar por un trance similar; «Vi como reaccionaba la gente, cómo alguno lo rechazaba, otros lo vivían con humor. Lo hice y lo guardé», confiesa.

Según Darín, «cada uno verá la película según lo que lleve en su maleta», mientras Gay agrega que no le gustan «los dramas ni los lloros, pero no quería frivolizar ni darle mucha intensidad. Tuve la sensación de estar siempre cruzando límites», confiesa.

Pero «Truman», además, tiene otro secreto: unos secundarios que actuaron sin condiciones, casi, dice Darín, por cariño al director, estupendos hasta con una sola frase Pedro Casablanc, Eduard Fernández, Elvira Mínguez, Susi Sánchez, Javier Gutiérrez.

Los actores y el director de la película fueron el centro de atención del Zinemaldia, que hoy presenta tres películas de competición en la Sección Oficial: «Truman», «Sunset Song» y «Evolution».

La cinta de Gay lleva el nombre de un perro que falleció hace unos meses, «Truman», el otro «hijo» de Darín, que aún se emociona al recordarlo.

«Es que no he visto a nadie que le gusten tanto los animales -apunta Cámara-, por eso se lleva tan bien conmigo», bromea.

A pesar de las bromas, los dos reconocen que siempre es difícil tratar sin exagerar un tema como el que plantea Gay, la muerte de un hombre joven que quiere dejar sus cosas en orden, «se mueven fibras internas, por lo general, dolorosas, que remueve tu interior», apunta Cámara.

«Estás permanentemente en carne viva, nos pasó a los tres -a Darín, a Cámara y a la actriz argentina Dolores Fonzi, que hace de prima de Darín y enlace con el amigo ausente que vive en Canadá-, de pronto estar sumergidos en una escena con sexo o una pausa mas larga de lo acordado y teníamos que parar porque se nos llenaban los ojos de lágrimas».

«Bregar con ese pantano emocional requirió una energía en la que participamos todos», añade el argentino, también nacionalizado español.

El gran actor que es Darín, que tiene incluso un Óscar sin haber rodado en Hollywood, confiesa sin embargo que no está seguro si, de haber hecho esta película antes, no se habría equivocado.

«Es imposible saber qué habría hecho; supongo que hubiera dicho sí (…) Las cosas no ocurren por casualidad, hace falta un cierto recorrido para abordar ciertos temas».

A pesar de estar «cansado y un poco dormido», porque acumula horas de trabajo a causa del rodaje -que le requiere el bigote que lucía hoy-, Darín sigue las bromas de Javier Cámara, que según cuenta, en el rodaje fue igualmente un torbellino de buen rollo.

«Me siento mejor que nunca -confiesa Cámara a Efe-. Llevo unos años concatenando trabajos con directores y actores de mi generación, los que cuentan mi realidad (…) Hay un momento en el que pienso ‘no se puede ser más feliz de lo que soy ahora’. Y no quiero cambiarme con nadie. Y no me hagan correr», dice, y Darín le felicita sinceramente.

«Truman» se estrenará en toda Latinoamérica, además de Australia, Francia, Alemania e Italia, y en España el próximo 30 de octubre.EFE

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