El jamaicano Usain Bolt no ha perdido el tiempo y, después de ganar tres oros en los Juegos de Río, disfrutó de la victoria de la selección brasileña de fútbol en el Maracaná y salió a descubrir la noche de Río para celebrar que cumplía 30 años. Del hecho han quedado testimonios gráficos: Jady Duarte, una chica de 20 años, ha compartido en WhatsApp fotografías de ambos en la cama, que se han vuelto virales.
Tras apoyar a Brasil en Maracaná, el atleta jamaicano se presentó esta madrugada en una conocida discoteca de Barra de Tijuca, All-In, próxima a la villa olímpica.
Bolt, según el diario O Globo, rechazó pasar a la zona reservada para la familia olímpica y compartió con los cientos de jóvenes que abarrotaban el local.
El jamaicano cantó hip hop, actuó como dj y se lanzó a un explosivo baile con una joven que provocó el delirio de sus admiradoras. Según fotos que se han viralizado en las redes sociales, Bolt se dio apasionados besos con una de las chicas presentes. Al parecer, Jady Duarte también estaba en el club nocturno de Barra de Tijuca, cerca del atleta. «Envió a un miembro de seguridad a llamarme. En el momento ni siquiera sabía que era él , porque eran un grupo de varios jamaiquinos«, puntualizó.
La novia de Bolt, Kasi Bennett, con quien lleva dos años, también ha reaccionado en Twitter: «Me habría gustado no enterarme, pero gracias. Ha sido muy dulce de tu parte», ha respondido a un tuitero que le preguntó su opinión sobre las fotos.
Usain Bolt no ha sido el único en apurar la noche carioca tras terminar sus competencias olímpicas.
Los deportistas han aprovechado para conocer las discotecas más exclusivas de Río de Janeiro y visitar las casas de los países salpicadas por la ciudad.
La Casa de Francia, en el barrio de la Lagoa, ha sido una de las más frecuentadas porque a partir de medianoche se convierte en discoteca.
De una fiesta en la Casa de Francia salieron precisamente Ryan Lochte y otros nadadores estadounidenses envueltos en la invención de un asalto que nunca existió y que pretendía tapar una noche de excesos.EFE