LYON, Francia (AP) — La candidata presidencial ultraderechista francesa Marine Le Pen dio a conocer su programa el sábado, donde promovió una nación vibrante «hecha en Francia». Eso significa un estado con sus propias fronteras, su propia moneda, su propia defensa y una identidad no cambiada por inmigrantes, refugiados y globalización.
El nacionalismo de la candidata del Frente Nacional está plenamente plasmado en la conferencia del fin de semana. El momento no podía ser mejor para Le Pen, que encabeza los sondeos para los comicios del 23 de abril y el 7 de mayo.
La decisión británica de dejar la Unión Europea y la elección del presidente Donald Trump en Estados Unidos pudieran inspirar a votantes y alentar a sus partidarios en el evento en Lyon.
«El mundo entero, como lo refleja el Brexit, como lo refleja el señor Trump, se está volviendo más consciente de lo que nosotros hemos estado diciendo durante años», dijo en una reciente entrevista televisiva.
Le Pen critica el «modelo económico ultra liberal», la globalización, las fronteras abiertas y la «inmigración masiva«, especialmente de musulmanes. Dice que los inmigrantes les quitan trabajos a los franceses, elevan el resigo de terrorismo y, como un ladrón en la noche, se roban la identidad de Francia.
Entre los 144 «compromisos» de Le Pen dados a conocer el sábado se encuentran abandonar el euro y la membresía en el comando integrado de la OTAN; también aboga por sacar al país de la Unión Europea y cerrar las fronteras, y ya no dar más oportunidades a extranjeros sospechoso de terrorismo, quien además serían expulsados.
Las elecciones enfrentan «al bien contra el mal», dijo el funcionario del Frente Nacional Jean-Lin Lacapelle al inicio de la conferencia.
«La supervivencia de Francia está en juego. Es la primera vez que estamos tan cerca».
A diferencia de Trump, Le Pen no es novata en la política —ha sido la jefa del Frente Nacional desde el 2011_, pero ambos comparten lo que ella llama «patriotismo económico» y «proteccionismo inteligente«. Su plan incluye reservar ofertas públicas para compañías francesas si sus ofertas son razonables y añadir un impuesto por empleados extranjeros.
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