Recuerdan la trayectoria de Sonia Braga en Festival «La Orquídea»

Con una retrospectiva de la obra de Sonia Braga, el Festival de Cine «La Orquídea» recordó hoy con cariño en la ciudad ecuatoriana de Cuenca la trayectoria artística de la actriz brasileña, invitada de honor a este certamen.

Durante la presentación, Braga compartió anécdotas de su carrera como actriz de cine y televisión y contó al público experiencias vividas en varias de las películas en las que participó.

El público recordó a personajes que Braga interpretó con éxito en filmes como «Doña Flor y sus dos maridos», «Gabriela, clavo y canela» o «El beso de la mujer araña».

En su época, la actriz brasileña fue un referente de talento y pasión por la actuación, lo que la convirtió en una de las figuras más queridas de la televisión y el cine latinoamericano, según reconoció Raúl Pérez Torres, ministro de Cultura de Ecuador.

Sonia Braga fue la culpable de «las noches en vela» de su generación, confesó Pérez Torres.

La actriz brasileña, justamente, forma parte de varias de las actividades que se realizan en el marco del Festival de Cine «La Orquídea» de Cuenca, ciudad situada en el sur andino de Ecuador.

Recordó a Efe que ella, originaria de Maringá, en el norte del estado de Paraná, tenía 14 años cuando comenzó su carrera gracias a que parte de su familia estaba involucrada en diferentes trabajos de televisión.

Esa situación la impulsó a enrolarse en el mundo del espectáculo, pero la actriz remarcó que cuando se dio cuenta de ello ya estaba dentro de la industria.

Aunque nunca tuvo una formación actoral formal, aseguró que de cada papel aprendió algo y que junto a sus compañeros de trabajo y colegas pudo adquirir conocimientos que le sirvieron en su carrera.

En su opinión, los equipos de producción de cine y televisión son piezas fundamentales para que un contenido llegue al público y afirmó que han sido esos «staff» detrás de las producciones los que la han puesto donde está ahora.

Braga dijo que abriga la esperanza de que los festivales cinematográficos que se realizan en el mundo se llenen cada vez más de camarógrafos, tramoyistas y asistentes.

Comentó que el público suele creer que quienes trabajan en el cine son seres especiales, aunque ella prefiere verlo como un empleo como cualquier otro.

Siempre sonriente y amable con su público, Braga contó que todos los personajes que ha interpretado han sido importantes pero ya no le pertenecen. En su momento los personificó con mucho sentimiento, pero, dijo, «ya se fueron».

Braga es una mujer que prefiere concentrarse en el presente y en el futuro, y por ahora disfruta del reconocimiento que le ha dado su participación en la película franco-brasileña «Aquarius», en la que tiene el papel principal.

Es habitual que los galardones lleguen una vez emitida una cinta, pero para Braga en esta última fue al revés, ya que para ella el mejor premio fue haber recibido el guión del largometraje y conseguir interpretar a Clara, su personaje.

Además, dijo que esa producción le permitió volver a la palestra pública y expresar sus ideas después de estar alejada por un tiempo de los reflectores.

Por su parte, el cineasta ecuatoriano Sebastián Cordero consideró que Braga, después de haber tenido una brillante carrera, es ahora cuando vive su momento más interesante, ya que «Aquarius» la ha llevado a la cúspide.

Además, la humildad que emana la actriz brasileña fue reconocida por sus colegas, como el actor ecuatoriano Héctor Garzón, quien dijo que sus conocimientos deben ser vistos como una escuela de calidez humana.

En su comparecencia en el Teatro Pumapungo de Cuenca, durante el intermedio de la proyección de dos de sus cintas, la artista conversó con los asistentes, compartió experiencias y dijo, por ejemplo, que su madre en muchas ocasiones le confeccionó los vestuarios para sus películas.

Esta es la sexta edición del festival de Cuenca, que este año presenta 126 funciones con 80 cintas provenientes de diferentes países del mundo.

El certamen, que se extenderá hasta el 1 de diciembre, incluye producciones como «Las Malcogidas», de Bolivia; «Las Hijas de Abril», de México; «Zama», de Argentina; «El Libro de Lila», de Colombia y Uruguay; y la ecuatoriana «Translúcido», entre otros títulos. EFE

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