Harare (EFE).- El expresidente de Zimbabue Robert Mugabe, de 94 años, está recibiendo atención médica en Singapur y ya no es capaz de caminar por si sólo debido a su frágil salud y avanzada edad, anunció hoy el jefe de Estado de Zimbabue, Emmerson Mnangagwa.
«Él (Mugabe) es ahora anciano. Por supuesto, él es incapaz de andar, pero le daremos todo lo que pida», afirmó Mnangagwa en un acto de la gubernamental Unión Nacional Africana de Zimbabue-Frente Patriótico (ZANU-PF) en Zvimba, donde el exmandatario tiene una residencia campestre, a unos cien kilómetros al oeste de Harare.
«Estamos cuidando de él. Él es el padre fundador de la nación de Zimbabue», subrayó el presidente, al precisar que Mugabe lleva dos meses en Singapur y debería haber regresado al país africano el pasado 25 de octubre, pero «aún no estaba bien de salud«.
«Sin embargo, ayer recibimos un mensaje y él piensa que está mejor. Volverá el 30 de noviembre», agregó Mnangagwa, sin aportar detalles sobre el padecimiento del antiguo jefe del Estado.
El pasado día 14 se cumplió un año del golpe del Ejército de Zimbabue que provocó el derrocamiento de Mugabe, que dirigía el país con puño de hierro desde su independencia del Reino Unido, en 1980.
Fue la respuesta a la decisión de Mugabe de despedir a su entonces vicepresidente, Emmerson Mnangagwa, en medio de tensiones entre éste y la primera dama, Grace Mugabe, sobre quién debía suceder al longevo mandatario.
Mugabe dimitió el 21 de noviembre y fue reemplazado tres días más tarde por Mnangagwa, de 76 años, un relevo histórico que provocó el júbilo de los zimbabuenses en las calles de un país próspero que el expresidente condujo a la ruina.
Mnangagwa se legitimó después en las unas al ganar las elecciones presidenciales del pasado 30 de julio, pese a que el opositor Nelson Chamisa, que lidera el Movimiento por el Cambio Democrático (MDC) y perdió los comicios, rechaza el resultado electoral. EFE (I)
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