EL CAIRO (AP) — El veterano segundo de al-Qaida, el ideólogo radical Ayman al-Zawahri, fue nombrado para asumir las riendas de la red terrorista luego de la muerte el mes pasado del líder Osama bin Laden en una operación militar estadounidense, dijo el jueves la organización.
El cirujano egipcio al-Zawahri, conocido por su profundo odio de Occidente y por su ayuda para planear los ataques del 11 de septiembre del 2001, ha aportado la intensidad ideológica, las tácticas y la capacidad de organización a al-Qaida, que se ha visto cada vez más descentralizada y propensa a disputas internas desde su expulsión de Afganistán tras la invasión estadounidense del 2001.
El nombramiento se produce en momentos en que la red terrorista trata de mantener su relevancia mientras una ola de sublevaciones populares en el mundo árabe amenaza con marginarla.
Al-Zawahri, que cumplirá 60 años el domingo, prometió previamente este mes vengar la muerte de bin Laden ocurrida el 2 de mayo, y continuar la campaña de ataques contra Estados Unidos y otros países occidentales.
«El comando general de al-Qaida, tras completar consultas, decidió que el jeque doctor Abu Mohammed Ayman al-Zawahri asuma la responsabilidad y quede a cargo del grupo», dijo una declaración de al-Qaida colocada en portales extremistas en la internet, incluyendo varios afiliados a ella.
Al-Qaida dijo que la selección era el mejor tributo a la memoria de sus «mártires».
El nuevo líder ha promovido el empleo de atacantes suicidas y el uso de células terroristas independientes, que se han convertido en una característica clave del grupo.
El Talibán paquistaní saludó el nombramiento de al-Zawahri y prometió luchar junto con el grupo terrorista contra Estados Unidos y «otras fuerzas infieles» en el mundo.
«Compartimos el mismo camino con al-Qaida. Somos aliados», dijo Ahsanulá Ahsan, portavoz del Talibán paquistaní, en declaraciones telefónicas a The Associated Press desde una localidad desconocida.
Ahsan dijo que su grupo continuará lanzando ataques en represalia por la muerte de bin Laden. «La venganza continuará», dijo.
Se cree que al-Zawahri opera en algún lugar cerca de la frontera entre Pakistán y Afganistán y ha aparecido en decenas de videos y grabaciones de audio en los últimos años. Desde antes se había convertido en un rostro de al-Qaida mientras que bin Laden mantenía un perfil discreto.
Ambos dirigentes terroristas se conocieron a finales de la década de 1980 en las grutas de Afganistán, donde al parecer al-Zawahri ofreció tratamiento médico a bin Laden y a otros pacientes que combatían a las fuerzas invasoras soviéticas.
La alianza entre ellos se desarrolló algunos años después al crear la red terrorista al-Qaida, responsable de los peores atentados terroristas en la historia de Estados Unidos.
Al-Zawahri es el hijo de una familia de médicos y religiosos de clase media de Egipto. Su padre fue un profesor de farmacología de la Facultad de Medicina de la Universidad de El Cairo y su abuelo fue el gran imán de la Universidad Al-Azhar, el centro más importante para estudios religiosos.
En un mensaje videograbado a principios de este mes, al-Zawahri advirtió que Estados Unidos no enfrenta a terroristas individuales o a grupos sino a toda una comunidad internacional de musulmanes que buscará destruirla y a sus aliados.
«Hoy, alabado sea Dios, Estados Unidos no enfrenta a una persona, a un grupo o a una fracción. Enfrenta una nación que comenzó una revuelta, que se ha levantado desde su letargo y ha atestiguado el renacimiento de la yihad (guerra santa)», indicó al-Zawahri, en un mensaje en el que vestía una túnica blanca y un turbante y con un fusil de asalto reclinado en un muro a su espalda.
El comunicado que anunció la sucesión de bin Laden por al-Zawahri estaba lleno de la retórica usada por la red terrorista, al jurar que continuaría la lucha en contra de lo que llamó como «infieles conquistadores, encabezados por Estados Unidos y su secuaz Israel, que ataca los hogares del islam».
El grupo agregó que jamás reconocerá la legalidad de Israel y continuará respaldando a las organizaciones musulmanas en Afganistán, Irak y el norte de Africa.
El comunicado de al-Qaida también destacó el apoyo de la organización a los levantamientos populares del presente año en Egipto, Túnez, Yemen, Siria y Libia.
«Instamos al pueblo del islam a levantarse y a continuar con la lucha, con persistencia y devoción hasta que todos los regímenes corruptos y opresivos impuestos por Occidente hayan desaparecido», agrega el comunicado.