Santos y Uribe rechazan haber negociado con las Farc la libertad de Ingrid Betancourt

La fiscal general Viviane Morales anunció que analizará una denuncia sobre el rescate de la ex candidata presidencial y otros rehenes, entre ellos tres estadounidenses, el cual no habría obedecido a un operativo con inteligencia militar sino a un acuerdo secreto con las FARC.

 Las dudas acerca de la liberación, que se produjo en julio de 2008 y fue catalogada como una ingeniosa maniobra de engaño de las Fuerzas Militares, fueron planteadas en febrero pasado por un cable de Wikileaks divulgado por la prensa colombiana y crecieron por un documental presentado este lunes en Ecuador por el periodista colombiano Gonzalo Guillén. El documental se transmitirá este miércoles por la cadena Teleamazonas, en horario nocturno estelar. Según el realizador Guillén, ninguna cadena de televisión colombiana se interesó en comprar el documental.

 El realizador presentó ‘Operación Jaque’, una jugada no tan perfecta, donde expone la tesis de que los secuestrados quedaron en libertad tras una negociación de Colombia y los Estados Unidos con los guerrilleros que cuidaban a los secuestrados.

 Según el trabajo, alias «César» y «Gafas», a cargo de vigilar a los rehenes, se pusieron en contacto con el gobierno colombiano para pedir 100 millones de dólares por colaborar con la liberación. «Fue una operación financiera», aseguró Guillén, quien señaló que se debe investigar dónde están los dos guerrilleros, pues no existe la certeza de que permanezcan presos.

El ex presidente Álvaro Uribe, durante cuyo gobierno se produjo el rescate, escribió en su cuenta de Twitter que el periodista fabricó una «infamia que ofende la inteligencia y el profesionalismo de las Fuerzas Armadas«.

 Juan Manuel Santos, por entonces ministro de Defensa y actual mandatario colombiano, manifestó que las versiones que se investigarán «no tienen ni pies ni cabeza». Agregó que las FARC buscaron, con esa versión, «quitarse de encima la humillación» tras el exitoso golpe.

 Por su parte, el entonces comandante de las Fuerzas Militares y actual embajador en Austria, general Freddy Padilla, aseguró que en la operación «no se pagó un sólo centavo» y que ninguna autoridad estadounidense participó.

 Según la versión oficial, el rescate de Betancourt se logró mediante un engaño de un comando de élite, que hizo creer a los guerrilleros que los rehenes iban a ser movilizados en helicóptero por una organización humanitaria a otro campamento.

 Sin embargo, un documento filtrado por Wikileaks estimó que la embajada de los Estados Unidos en Bogotá había informado a Washington que «César» había entrado en contacto con el gobierno de Uribe para que le permitiera ir a Francia con su familia a cambio de colaborar en la liberación.

Más relacionadas