Egipto: Policías chocan con manifestantes

 

El CAIRO (AP) — Las fuerzas de seguridad de Egipto se enfrentaron por segundo día consecutivo con manifestantes en una plaza central de El Cairo, la capital del país, en imágenes que no se veían desde las protestas masivas que llevaron al derrumbe del gobierno del presidente Hosni Mubarak a principios del presente año.

En los enfrentamientos hubo 180 lesionados, indicaron las autoridades.

Policías antidisturbios se desplegaron alrededor del Ministerio del Interior y dispararon granadas de gas lacrimógeno al enfrentarse con manifestantes que les arrojaron piedras y bombas incendiarias en el centro de El Cairo.

Hasta ahora, los enfentamientos del miércoles fueron a mucho menor escala que los ocurridos la noche anterior, cuando más de 5.000 manifestantes se enfrentaron a las fuerzas de seguridad durante horas en un choque que dejó decenas de heridos, dijeron testigos y funcionarios médicos.

Nubes de gas lacrimógeno y el sonido de las sirenas policíacas inundaron de nuevo la Plaza Tahrir donde las fuerzas de seguridad, con indumentaria antidisturbios, impidieron que los manifestantes recuperaran el control sobre la plaza central.

Autoridades de seguridad y hospitalarias informaron que 48 policías y 132 manifestantes sufrieron heridas, de los cuales 60 fueron hospitalizados en los enfrentamientos que comenzaron el martes.

La mayoría fue atendida por inhalación de gas o por sufrir golpes contusos, informaron las autoridades que solicitaron permanecer anónimas porque no estaban autorizadas a hablar con los medios de prensa.

Las ambulancias trasladaron a los heridos a los hospitales, mientras que médicos y enfermeras voluntarios atendieron a los lesionados en las calles.

El ejército emitió un comunicado a través de su página en la red social Facebook donde afirmó que los enfrentamientos fueron planeados para «desestabilizar al país» y para provocar el enfrentamiento entre los grupos detrás de las manifestaciones que provocaron el derrumbe del gobierno y las fuerzas de seguridad. Asimismo, solicitó a los ciudadanos egipcios que no se unan a las protestas.

Muchos de los manifestantes son familiares de más de 850 personas que murieron durante la ola de protestas que llevaron a la caída del presidente Mubarak, quien durante mucho tiempo gobernó a Egipto.

Las familias mostraron su frustración con lo que —según ellos— es un lento juicio contra los elementos de la seguridad que presuntamente fueron responsables de la muerte de unos 850 manifestantes durante la revuelta de 18 días.

Piedras y vidrio destrozado llenaron las calles alrededor de Tahrir, mientras los manifestantes coreaban: «Abajo con la junta militar». Manifestantes heridos quedaron tendidos en el suelo, algunos ensangrentados y mareados, antes de que los choques terminaran y luego de que el ministro del Interior Mansour el-Essawy emitiera una orden de retirada para las fuerzas de seguridad poco antes del amanecer.

La confrontación empezó el martes, cuando las fuerzas de seguridad desalojaran un plantón afuera del edificio de la televisora estatal hecho por los familiares de los manifestantes muertos, dijo Nourredine, un ingeniero que no dio su apellido.

«Estaba enfrente del edificio de la televisión estatal esta mañana cuando las fuerzas de seguridad atacaron», dijo. «Desde entonces, los enfrentamientos han ido a más».

Los manifestantes se reagruparon el martes en la noche afuera del ministerio del Interior, donde, según rumores, dos manifestantes heridos antes durante el día habían sido detenidos. No es claro cuál fue el hecho que desató la violencia afuera del ministerio, pero al final los manifestantes empezaron a arrojar piedras y las fuerzas de seguridad dispararon descargas de gas lacrimógeno y bloquearon calles alrededor del edificio.

Más tarde, los enfrentamientos se reavivaron frente al Ministerio de Interior, pero a una escala menor.

 

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