Doble ataque terrorista en Oslo

Una fuerte explosión sacudió el centro de Oslo, a las 15h30, hora de Noruega. Un edificio de diecisiete pisos, ubicado frente a la oficina del Primer Ministro, ha sido arrasado. ha sido afectado. El Primer Ministro, Jens Stoltenberg, no se encontraba en el lugar, pero el atentado mató a siete personas y provocó serios daños en el edificio en que funciona el mayor diario del país, el VG. Casi de manera simultánea, media hora después, un hombre atacó a disparos una convención juvenil del gobernante partido social demócrata, provocando diez muertes.

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La policía está interrogando al único detenido, un hombre de nacionalidad noruega de 1,90 metros y 32 años. Las investigaciones apuntan que los ataques no se pueden atribuir al terrorismo internacional o a grupos islamistas, sino que estarían relacionados con «movimientos locales antisistema».

La detención se ha efectuado en Utoeya, una isla situada a varias decenas de kilómetros al sur de la capital donde estaban reunidas las juventudes del partido laborista y donde el arrestado ha sembrado el caos al abrir fuego contra los asistentes. El autor del tiroteo iba vestido de policía y está relacionado también con la explosión, según fuentes oficiales. A última hora de la noche se ha localizado su coche, que contenía más material detonable.

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Einar Hagvaag, periodista del diario noruego Dagbladet, ha explicado en conversación telefónica que la explosión ha tenido lugar en las inmediaciones del cuartel general del Gobierno noruego. En concreto informa de que el acceso al edificio de 16 plantas donde tiene su oficina el primer ministro quedó completamente destruido. «Parece una zona de guerra», describió Hagvaag desde las calles próximas al lugar del estallido.

Precisamente la sede de otro periódico, VG, el de mayor tirada en Noruega, quedó afectada por la explosión. «Veo rotas las ventanas del edificio del VG y de la sede gubernamental», señalaba un periodista testigo de la explosión a la radio NRK.

Junto a los cristales caídos de las ventanas de los edificios afectados en la zona, los testigos han relatado que quedaban restos de un vehículo destrozado, además de humo por encima de los inmuebles. La sirenas, según las grabaciones que han llegado a la Red, saltaron en medio del caos que agentes de la policía trataban de controlar en la calle entre heridos ensangrentados y desorientados, personal hospitalario y ciudadanos que tratan de asistirlos. El mes de julio es el que los noruegos eligen para las vacaciones. No obstante, a la hora en la que la bomba ha hecho explosión, muchos ciudadanos de Oslo dejaban sus oficinas para comenzar el fin de semana.


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