Presuntos sicarios del crimen organizado lanzaron hoy granadas, dispararon e incendiaron un casino de la ciudad de Monterrey, norte de México, provocando la muerte de más de 40 personas, la mayoría por intoxicación.
Al lugar, el Casino Royale de dos plantas, llegaron alrededor de las 15.50 hora local (20.50 GMT) seis hombres, a bordo de dos vehículos, dispararon y lanzaron granadas, según relataron testigos y fuentes oficiales. Después los atacantes rociaron con un «líquido inflamable», al parecer gasolina, lo que provocó un incendio, dijo el gobernador del estado de Nuevo León (cuya capital es Monterrey), Rodrigo Medina.
«Tenemos alrededor de 40 víctimas, sin embargo, podría haber más cuerpos en el interior, unos cuatro más», dijo a la prensa el fiscal de Nuevo León, Adrián de la Garza, quien se encuentra en el lugar del ataque. El número de víctimas fue creciendo conforme fue avanzando la tarde y de los iniciales dos fallecidos, la cifra subió a 40, pero podría incrementarse. Los equipos de rescate seguían trabajando en el lugar y varias personas buscaban información sobre sus familiares.
De los heridos se desconoce una cifra oficial, pero fuentes extraoficiales señalan que son diez.
El Gobierno federal calificó este ataque como «un acto de terror y de barbarie» y aseguró que atrapará y castigará a los responsables. Jorge Camacho Rincón, director de Protección Civil del estado de Nuevo León, explicó a la cadena Milenio Televisión que cuando los atacantes dispararon mucha gente corrió a los baños para protegerse, pero no sabía que los sicarios iban a prenderle fuego al lugar. Eso provocó que muchos murieran intoxicados, dijo.
Una mujer contó a Milenio Televisión que estaba en el lugar junto con su esposo, Eduardo Martínez, y que al escuchar los «estruendos» ella y muchas personas lograron escapar, no así su marido. Relató que una vez que se puso a salvo, logró hablar con su esposo, quien le contó que le faltaba el aire. Hasta la noche no sabía qué había pasado con él y que ya había recorrido infructuosamente varios hospitales en su búsqueda.
Menos de 24 horas antes otro casino fue atacado con una granada en la vecina ciudad de Saltillo, en el estado de Coahuila. El casino es propiedad del Grupo Royale, que posee establecimientos en las ciudades de Monterrey, Mazatlán, Los Cabos y Escobedo. El casino siniestrado, que abrió hace tres años y medio, tiene dos plantas. En el primer piso hay un bingo con capacidad para 250 personas, máquinas tragamonedas, ruletas y apuestas deportivas y en la segunda planta tiene mesas de póquer.
El presidente de México, Felipe Calderón, expresó «con profunda consternación» su «solidaridad con Nuevo León y con las víctimas de este aberrante acto de terror y de barbarie». EFE
Pienso que: Felipe Calderon ya perdio la batalla con los narcotraficantes, lo que pasa en ese pais, ya no lo arregla nadie ni con mafia politica. Y pensar, que los paises que se diecen ser democraticos, son los que mas problemas tiene con los cicarios la doga y muchas otras clases de crimenes. Si esto es lo que se llama democracia y libertad, a ese costo no hace sentido alguno ni livertad ni democracia. Muchas veces, son los mismos gfobernantes, los culpables de lo que esta pasando con el crimen en el mundo Hoy dia, se muntan y quieren hacer de la gente un juego, y la gente se revela.