Los motores del avión ruso caído operaban normalmente

Los tres motores de un avión ruso que se estrelló en la margen de un río operaban normalmente hasta el momento del choque, y el estabilizador y los flaps estaban en posición adecuada para despegar, dijeron este viernes expertos rusos.

A pesar de ello, el Comité Interestatal de Aviación —con sede en Moscú y a cargo de investigar lo sucedido— aún no emite conclusiones sobre la causa del choque en que murieron 43 personas, la mayoría de ellas integrantes de un destacado equipo ruso de hockey sobre hielo.

El jet fletado Yak-42 se estrelló el miércoles a orillas del río Volga en un día soleado y despejado poco después de despegar de un aeropuerto cerca de Yaroslavl, una ciudad a 240 kilómetros (150 millas) al noreste de Moscú.

Los expertos de aviación examinaban las grabadoras de datos de la aeronave avión y también se empezó a revisar el estado de los 60 jets Yak-42 que dan servicio en todo el país.

Fue uno de los peores desastres de aviación en la historia de los deportes, y causó conmoción en Rusia y en el mundo del hockey, ya que entre los muertos están 36 jugadores, entrenadores y personal del equipo Lokomotiv Yaroslavl de hockey sobre hielo. Muchos de ellos habían participado en la selección europea y en la liga estadounidense NHL.

El equipo se dirigía a Minsk, Bielorrusia, para enfrentar su partido inaugural en la temporada de la Liga Kontinental de Hockey.

Los dos sobrevivientes del percance —el jugador Alexander Galimov y Alexander Sizov, miembro de la tripulación— aún estaban en estado crítico el viernes tras ser transferidos a Moscú para recibir tratamiento. Ambos han sido puestos en coma a base de medicamentos para facilitarles el proceso de recuperación.

Galimov tiene quemaduras en el 90% del cuerpo, informaron funcionarios de salud.

Las cintas magnéticas que almacenan la información de vuelo en las grabadoras de datos están mojadas, señaló el Comité Interestal de Aviación, pero los expertos han comenzado a descifrar los segmentos que se han secado, y por ellos se enteraron de que los motores funcionaban normalmente. Sin embargo, el comité no especificó si operaban a su máxima potencia.

La pista del aeropuerto Tunoshna es tres veces más larga de lo requerido para ese tipo de avión, pero de todas formas éste no había acelerado lo suficiente antes del despegue, dijo Valery Okulov, viceministro de Transporte.

Las autoridades también verificaban el suministro de combustible en el aeropuerto de Tunoshna, pues sospechan que la causa del percance podría haber sido el uso de carburante de mala calidad. Se permitió que el aeropuerto reanude sus operaciones, pero se prohibió que los aviones utilicen el combustible local.

Sin embargo, el gobernador de Yaroslavl, Sergei Vakhrukov, insistió que esta no debe ser la causa, ya que otro avión con el mismo combustible voló sin problemas.

La nave que cayó fue fabricada en 1993. AP

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