Detenido el responsable de ataque al casino de Monterrey

El Gobierno mexicano presentó hoy ante la prensa a Carlos Oliva Castillo, alias La Rana, presunto jefe del cartel de los Zetas en los Estados de Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas y supuesto autor intelectual del incendio, el pasado 25 de agosto, del Casino Royale, en Monterrey, en el que murieron 52 personas.

La detención, en las calles de Saltillo, capital de Coahuila, provocó más de tres horas de balaceras durante la mañana del miércoles en las zonas norte y oeste de la ciudad. Los enfrentamientos entre los soldados y los zetas que querían impedir el arresto de su jefe causaron el pánico entre la población y la suspensión de las actividades cotidianas. Murió un taxista y ocho personas, entre ellas tres policías, resultaron heridas. Un autobús con 40 pasajeros a bordo recibió un tiro en el parabrisas.

El detenido, conocido como el Comandante Rana, es considerado por el Ejército mexicano como el «número 3» en la jerarquía de los Zetas, por debajo del capo Heriberto Lazcano, el Lazca, y Miguel Ángel Treviño Morales, el 40. Carlos Oliva, de 35 años, ingresó en este grupo criminal en 2005.

El portavoz de la Secretaría de Defensa informó también de que fueron arrestados la pareja sentimental del capo y uno de sus guardaespaldas. La detención fue posible por una denuncia ciudadana. También fueron aprehendidos armas, varios vehículos, ordenadores y un equipo de comunicación.

Por otra parte, el gobernador de Nuevo León, Rodrigo Medina, dio de baja hoy a más de 3.000 policías estatales y municipales por falta de confianza. La víspera, el secretario de la Seguridad Pública, Genaro García Luna, había declarado en la Cámara de Diputados que el actual sistema de seguridad es «inviable» y llamó a los Estados a crear un mando policial único. García Luna detalló que el crimen organizado completa el sueldo de miles de policías municipales y que hay que acabar con los «incentivos a la corrupción».

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