Al menos tres personas murieron y más de 70 están atrapadas bajo los escombros de un hotel que colapsó después de que un sismo sacudió el este de Turquía, de acuerdo con reportes de medios de comunicación locales.
El movimiento telúrico con magnitud 5,7 golpeó la provincia de Van, más de dos semanas después de que un terremoto de 7,2 en la misma región mató a cerca de 600 personas.
Al menos 18 edificios, incluido al menos un hotel, colapsaron tras el sismo ocurrido la noche del miércoles. Los reportes indican que los edificios que se derrumbaron resultaron dañados por el fuerte temblor anterior.
El viceprimer ministro, Besir Atalay, declaró a la emisora NTV que, según los datos de que dispone, «no hay muchas personas» bajo los escombros del hotel, aunque esa misma emisora informó de que 35 personas podrían haber quedado bajo los restos del edificio.
Otro hotel también se ha venido abajo, según la emisora CNN Türk, así como una academia privada, que, debido a que hoy es festivo en Turquía, se encontraba vacía en el momento del temblor.
Los medios turcos informan de que se escuchan gritos de auxilio provenientes de los edificios derruidos y que en uno de los hoteles dañados se alojaban periodistas y personal de la Media Luna Roja que habían acudido a la zona tras el seísmo de octubre.
CNN Türk indicó que unas 20 personas han sido rescatadas de entre los escombros de los edificios derruidos.
La reacción ha sido rápida debido a que algunos equipos de rescate aún se encuentran en la zona desde el terremoto del pasado mes.
Los habitantes de Van salieron a las calles presos del pánico, mientras se oían las sirenas de las ambulancias en medio de una total oscuridad.
Además, se ha producido un escape de gas, por lo que las autoridades han pedido que se extremen las precauciones.