Senado chileno aprueba presupuesto para educación

SANTIAGO DE CHILE (AP) — Tras una sesión que se prolongó por 29 horas y con la ausencia de la oposición centroizquierdista el Senado chileno aprobó el viernes el presupuesto de 2012 para la educación, rechazado por los estudiantes que mantienen desde hace seis meses un conflicto con el gobierno por reformas y mayores recursos para el sector.

El gobierno y la oposición estuvieron a punto de alcanzar un acuerdo pero fracasó por la negativa de las autoridades de conceder más de los 350 millones de dólares en que aumentó el presupuesto total de 11.500 millones de dólares.

El senador y presidente de la Democracia Cristiana Ignacio Walker dijo que sólo 130 millones de dólares separaron al gobierno de un acuerdo con la oposición.

Señaló que esos aportes habrían significado aumentar en 20% las becas estudiantiles y avanzar hacia la gratuidad que demandan los estudiantes.

El senador centroizquierdista Ricardo Lagos Weber dijo a la prensa que la oposición no votó el presupuesto que calificó de «pequeño y poco ambicioso» para no bloquearlo y para «no hacernos aval o cómplices de un presupuesto que a todas luces creemos no va a dar resultado».

El proyecto de presupuesto para el sector educacional, que había sido rechazado antes por la Cámara de Diputados, tendrá que someterse ahora en algunos casos a una comisión mixta para quedar finalmente aprobado antes de la fecha límite del 30 de noviembre.

Los estudiantes universitarios y secundarios iniciaron en mayo un masivo movimiento en demanda de mejoras profundas en la educación y de mayores aportes a los establecimientos estatales. Entre sus exigencias más sentidas, que el gobierno se ha negado sistemáticamente a conceder, figuran la gratuidad y el término del lucro en los establecimientos de educación superior que reciben aportes estatales.

La rebelión estudiantil implicó la paralización de gran parte de las 25 principales universidades del país, las que finalmente retomaron las actividades académicas la semana pasada por la presión del gobierno de no entregarles más recursos, entre ellos los que sustentan las becas de estudio.

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