Una numerosa cuadrilla de socorristas y campesinos seguía este jueves de manera infructuosa en las tareas de búsqueda de trece personas sepultadas hace tres días en los deslizamientos que arrasaron un paraje rural de La Cruz, localidad en el departamento sureño colombiano de Nariño.
«Lastimosamente no hemos podido encontrar más víctimas«, declaró el alcalde de La Cruz, Alexander Realpe, tras recordar que del martes al miércoles fueron hallados los cadáveres de dos menores de edad.
Realpe destacó desde la zona de desastre que apenas hoy pudo ingresar en el lugar una primera máquina con pala excavadora que había sido enviada desde Pasto, la capital departamental, para facilitar las tareas de remoción de los aludes de tierras y rocas.
El equipo mejorará el rendimiento de las actividades de búsqueda, que son realizadas por medio centenar de socorristas y lugareños a mano, con herramientas de labranza.
«Con esta máquina se podrá agilizar la búsqueda de los desaparecidos, que a pico y pala es muy difícil, porque hay mucha roca y escombros naturales», expresó el funcionario, y apuntó que «la zona es muy difícil, las lluvias siguen» y la gente se está cansando.
A pesar de estas condiciones, Realpe garantizó que las tareas en el área se mantendrán hasta que sea posible.
«La intención de nosotros es hallar más víctimas, para que sus familiares les puedan dar cristiana sepultura«, apuntó el alcalde.
Los desaparecidos eran vecinos de Moncayo, aldea rural de La Cruz, sobre la que se desprendieron unos deslizamientos cuyo volumen fue calculado en más de 500.000 metros cúbicos por el gobernador de Nariño, Antonio Navarro.
La tragedia es la más reciente de la actual temporada de lluvias en Colombia, que es la segunda del año en este país y que se inició a comienzos de septiembre pasado.
Según el reporte diario de la Dirección de Gestión del Riesgo (DGR, gubernamental), las emergencias asociadas con las precipitaciones dejan ya 148 muertos, 30 desaparecidos, 130 heridos y al menos 811.247 damnificados.
La temporada lluviosa ha recibido la influencia del fenómeno meteorológico de La Niña e irá hasta las primeras semanas de 2012, según los pronósticos del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam, estatal). EFE