Cuba: Misa callejera cierra peregrinación de la Virgen

LA HABANA (AP) — Una misa al aire libre cerró el viernes por la tarde el recorrido de más de un año de la Virgen de la Caridad del Cobre por toda Cuba, mientras el cardenal Jaime Ortega exhortó a sus compatriotas a prepararse ahora para la llegada del Papa Benedicto XVI.

Unas 3.000 personas se congregaron en la Avenida del Puerto, último punto por donde pasó la Virgen patrona tras 16 meses de andar a lo largo de 30.000 kilómetros, la primera peregrinación nacional en más de cinco décadas.

«Ha culminado brillantemente este andar misionero de María de la Caridad», expresó Ortega en su homilía, tras agradecer a las autoridades por «respetar ese derecho» y «facilitar» el «deber» de la iglesia de satisfacer la demanda espiritual de los cubanos.

El recorrido y el anuncio de la visita del Pontífice formaron parte del homenaje por el 400 aniversario del hallazgo de la imagen de la Caridad, actual patrona de Cuba, que se conmemorará en el 2012.

La Virgen fue encontrada flotando por tres hombres muy humildes en 1612 y su basílica se encuentra en la provincia de Santiago, 800 kilómetros al oriente de la capital, donde miles de personas van cada año a pedirle milagros, visitarla o simplemente a conocer el emblemático lugar.

Ortega recordó también en su homilía que en homenaje al aniversario «el presidente Raúl Castro ha concedido el indulto a unos 3.000 encarcelados que pudieron casi todos llegar a sus casas el día de Navidad».

Entre los invitados a la misa estuvo el Arzobispo de Miami, Thomas Wenski.

«El pueblo cubano sigue siendo un solo pueblo donde quiera que estén y como el lema de este peregrinaje ‘A Jesús por María la Caridad nos Une’, creo que a través de la Caridad el pueblo cubano puede sentirse más unido que nunca», expresó Wenski, en cuya arquidiócesis viven un buen número de personas nacidas en la isla y posteriormente emigradas por motivos políticos o económicos a Estados Unidos.

Wenski se congratuló también por la visita de Benedicto XVI. «El Papa es para nosotros un símbolo de esa unidad (entre los cubanos de aquí y allá) que queremos siempre mantener dentro de la iglesia como familia de Dios», manifestó.

Hasta ahora solo se sabe que el Pontífice viajará antes de las Pascuas (del 2 al 8 de abril) a México y Cuba, por lo que se presume que estará en la nación caribeña la última semana de marzo, pero se desconocen los detalles de su agenda.

A la misa, que concluyó con fuegos artificiales, asistieron también el vicepresidente Esteban Lazo, el canciller Bruno Rodríguez y la representante del Partido Comunista, Caridad Diego.

La iglesia católica estuvo enfrentada al gobierno en los primeros años de la revolución, cuando muchos sacerdotes fueron perseguidos y se limitó su accionar; varios religiosos hacían proselitismo contra las autoridades y hasta planeaban acciones junto a la agencia de inteligencia estadounidense.

Posteriormente los nexos fueron mejorando y una visita del Papa Juan Pablo II en 1998 marcó la normalización completa de las relaciones, aunque aún la institución suele lamentar que no tiene espacios en los medios de comunicación o posibilidades de brindar educación religiosa, entre otros.

 

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