BRASILIA (AP) — Brasil reforzó el control de su frontera y anunció el envío de militares a la zona tras verificar un nuevo brote de fiebre aftosa en Paraguay, cerca de la zona limítrofe, informó este miércoles el gobierno.
El Ministerio de Agricultura anunció en un comunicado que las fuerzas armadas contribuirán con la aplicación de medidas de defensa sanitaria en la frontera del estado brasileño de Mato Grosso do Sul con Paraguay. El foco infeccioso está en el departamento paraguayo de San Pedro, a 150 kilómetros de ese estado brasileño.
Paralelamente, fue suspendida la importación de carne vacuna desde ese departamento y se retomó la desinfección de todos los vehículos procedentes de Paraguay.
Medidas similares fueron tomadas por Argentina y Uruguay, que también suspendieron la compra de carne de San Pedro pero la mantuvieron abierta para los restantes 16 departamentos de Paraguay.
Los estados brasileños de Mato Grosso do Sul y Paraná reforzarán las acciones de vigilancia sanitaria en la frontera con Paraguay y realizarán acciones de fiscalización en las propiedades consideradas más vulnerables al contagio, según el ministerio.
El departamento paraguayo de San Pedro, 340 kilómetros al norte de Asunción, fue el foco de un brote de aftosa tres meses atrás que provocó una movilización de autoridades agropecuarias sudamericanas para erradicar el mal, que provoca lesiones en la boca y patas del ganado y lo lleva a perder peso.
La zona está actualmente con bloqueo sanitario, lo que impide que sus 4.500 productores con 500.000 cabezas de ganado puedan realizar negocios con los animales, según el Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (SENACSA) de Paraguay.
Daniel Rojas, director de SENACSA, dijo que la entidad está elaborando un proyecto de decreto para que la vacunación pase a ser responsabilidad del estado paraguayo y no de los productores, como ocurre en la actualidad.