Egipcios festejan un año de revolución que derrocó a Mubarak

EL CAIRO (AP) — Cientos de miles de egipcios se congregaron el miércoles en la Plaza Tahrir de El Cairo en el primer aniversario del levantamiento popular de 2011, pero los festejos reflejaron la profunda división entre liberales e islamistas sobre el rumbo de la revolución que derrocó a Hosni Mubarak.

Grupos liberales y seculares exigieron la continuidad de la protesta y el poder popular contra los generales que tomaron el poder tras la caída de Mubarak. En tanto, la Hermandad Musulmana y otros grupos islamistas buscaron transmitir el mensaje de que la revolución ha terminado, el tiempo de la protesta ha pasado y es hora de acatar al parlamento nuevo dominado por ellos.

Los militares encabezados por el mariscal Hussein Tantawi tomaron el poder tras la caída de Mubarak el 11 de febrero de 2011. Los revolucionarios los acusan de perpetuar el sistema autoritario, señalando que si bien las elecciones fueron las más libres de décadas, las raíces de la dictadura siguen intactas.

Manifestante egipcio muestra los colores de la bandera nacional

En cambio, la Hermandad Musulmana ha sido la principal beneficiaria de la transición manejada por los militares. Las elecciones les dieron casi la mitad de las bancas en el parlamento, convirtiéndolos en el bloque dominante. Los Salafistas, musulmanes radicales, ganaron el 25% de las bancas.

Los islamistas hicieron una gran demostración de fuerza el miércoles en Tahrir, el corazón simbólico de la ola de protestas que derrocó a Mubarak. Una gran tribuna de la Hermandad emitía discursos a través de 10 parlantes. Un orador dijo que los egipcios deben defender a su país de los «enemigos» del islam.

Los leales a la Hermandad entonaban cantos religiosos y gritaban «Allahu Akbar», Dios es grande. El grupo, cuyos cuadros se destacan por ser los más disciplinados en la política egipcia, se hicieron cargo de la seguridad, la verificación de identidades y la revisión de los paquetes de quienes pretendían ingresar a la plaza.

Al otro lado de la plaza, los liberales entonaban «Abajo, abajo el régimen militar» y consignas para reclamar que Tantawi, quien fue ministro de defensa bajo Mubarak durante casi 20 años, sea ejecutado por la muerte de manifestantes en los últimos meses.

«Tantawi, ven a matar más revolucionarios, queremos tu ejecución», entonaban, en alusión a los más de 80 manifestantes muertos por el ejército desde octubre. Miles de civiles han sido arrastrados ante tribunales militares desde la caída de Mubarak.

Muchos sospechan que a la Hermandad le interesa el poder parlamentario más que la reforma y por eso está dispuesta a aceptar el papel de los militares en el gobierno, acusación que el grupo fundamentalista rechaza. Un cartel en la plaza llevaba la leyenda: «Mensaje a la hermandad: Los revolucionarios aman la plaza más de lo que aman el parlamento».

Los dos bandos se empeñaron en llevar la mayor cantidad posible de gente para demostrar su fuerza. Decenas de autobuses rodeaban la plaza, en los cuales llegaron partidarios de la Hermandad desde las provincias.

Liberales e izquierdistas marcharon a la plaza en columnas de decenas de miles. Una, que era encabezada por el reformista Mohamed ElBaradei, marchaba al redoble sombrío de tambores para recordar a los manifestantes muertos y destacar que no era un día de festejos, dados los reclamos no realizados de la revolución.

Notas relacionadas:

Egipcios protestan antes del 1er aniversario de la sublevación

Más relacionadas