Se registra un nuevo atentado en Colombia

BOGOTA (AP)Tres personas resultaron heridas este viernes por el estallido de un automóvil con explosivos en el suroeste de Colombia, en la misma zona donde ayer un atentado con morteros artesanales causó la muerte de siete personas.

La explosión del vehículo ocurrió cerca de las 13h00 horas a las afueras del pueblo de Miranda, en el departamento de Cauca y a unos 300 kilómetros al suroeste de Bogotá.

Walter Zúñiga, el alcalde de Miranda, explicó vía telefónica que como unidades del Ejército y la Policía han reforzado la vigilancia en el área tras varios ataques esta semana, detuvieron un auto, cuyo conductor huyó.

Tras la huida del chofer, se produjo el estallido que dejó heridos a transeúntes, dijo el alcalde.

«Por fortuna son heridas leves y fueron atendidas por el hospital local de Miranda«, dijo Zuñiga.

Hasta el momento «desconocemos quiénes serían los autores de este atentado y cuánto explosivo tenía este vehículo particular», dijo telefónicamente el capitán Julián Idarraga, comandante de la Policía de Miranda.

La zona del norte del Cauca y otro poblado en el vecino departamento de Nariño han sido escenario de dos atentados esta semana y que las autoridades atribuyen a las guerrillas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Un primer atentado ocurrió el miércoles en Tumaco, una localidad de más de 100.000 habitantes en la costa del Pacífico colombiano, cuando estalló cerca de la estación policial un triciclo-bomba cargado con al menos 45 kilos del explosivo pentonita.

En este hecho murieron nueve personas: seis civiles y tres policías.

Ayer fueron lanzados a la estación policial de la localidad de Villa Rica al menos tres morteros artesanales. Murieron seis civiles y el comandante del puesto policial, el sargento Guido Cifuentes, de acuerdo con las autoridades.

Al menos 42 personas resultaron heridas, informó el alcalde de Villa Rica, James Mina.

Mina aseguró que la explosión dejó averías totales o parciales alrededor de cuadro cuadras en el pequeño municipio de 15.000 habitantes, dedicados principalmente al cultivo de caña de azúcar, café, plátano y cacao.

«En esta guerra irracional no hay municipio exceptuado» de ser tocado por la violencia, dijo Mina vía telefónica. Indicó que han llegado refuerzos del Ejército y de la Policía, pero todavía esperan el auxilio gubernamental para las reparaciones y señaló que las localidades pequeñas no están preparadas «para este tipo de emergencia».

El presidente Juan Manuel Santos ha atribuido los ataques a las FARC y mantiene que con esas acciones los rebeldes buscan mostrar fuerza ante el gobierno y «ablandarlo» para presionar por un eventual diálogo de paz, una táctica equivocada, según el mandatario, porque lo que provocan es endurecer más la acción de la fuerza pública.

En la jornada en un acto en Cartagena, en la zona del Caribe colombiano, Santos dijo que en el gobierno «seguiremos con nuestro plan de ir a sacarlos, como los hemos venido sacando, de sus madrigueras».

Los rebeldes «están desesperados porque ya no pueden controlar el territorio como lo controlaban antes y no crean que nos van desviar (de la tarea de perseguirlos) con estos actos terroristas», dijo el mandatario en el acto transmitido en vivo por la página de internet de la Presidencia.

El gobierno también ha dicho que los ataques se dan en esa zona del suroeste del país porque son puntos claves para el paso de narcóticos hacia el Pacífico y su exportación, que son una fuente de la financiamiento de los rebeldes.

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