Rusia y China vetaron el sábado una resolución que respaldaba el plan de paz de la Liga Arabe para Siria, el cual exhortaba al presidente Bashar Assad a renunciar.
Los otros 13 miembros del Consejo de Seguridad, incluidos los permanentes Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña, votaron a favor de la resolución, cuyo objetivo es detener la violencia en Siria.
El inusual veto doble fue emitido después de días de negociaciones que buscaban superar la oposición rusa al proyecto de resolución. Varios enviados europeos dijeron antes de la sesión que se sentían obligados a pedir la votación a pesar de los intentos de Rusia por buscar un aplazamiento debido a las medidas de fuerzas cada vez más violentas del régimen de Assad.
La urgencia se acentuó con un ataque de las fuerzas armadas sirias disparando morteros y artillería sobre la ciudad de Homs. Activistas dijeron que murieron más de 200 personas en lo que calificaron como uno de los episodios más sangrientos en la insurrección contra Assad. La ONU dice que han muerto más de 5.400 personas en los últimos 11 meses por la represión del gobierno contra las protestas civiles.
«Es un día triste para este consejo, un día triste para los sirios y un día triste para todos los amigos de la democracia», dijo el embajador francés Gerard Araud después de que la resolución fue vetada.
La embajadora estadounidense Susan Rice señaló que su país estaba «disgustado» por el resultado de la votación.
Araud dijo que Rusia y China se «han convertido en cómplices de una política de represión efectuada por el régimen de Assad».
Siria ha sido un aliado crucial ruso desde los tiempos soviéticos y Moscú se ha opuesto a cualquier llamado de la ONU que pudiera ser interpretado como un apoyo a la intervención militar o a un cambio de régimen. Rusia y China además utilizaron sus poderes de veto como miembros permanentes el consejo en octubre para bloquear un intento previo de occidente para condenar la violencia en Siria.
«Hoy el Consejo de Seguridad ha fallado en estar a la altura de su responsabilidad», enfatizó el embajador alemán Peter Wittig. «El pueblo de Siria ha sido defraudado nuevamente», agregó.