Egipto comienza a restaurar barca antigua cerca de las pirámides

EL CAIRO (AP) — Los egiptólogos comenzaron el lunes a restaurar una barca de madera de 4.500 años de antigüedad hallada cerca de las pirámides de Egipto.

El navío es uno de dos que fueron enterrados junto al cuerpo del faraón Khufu (o Keops en griego), dijeron portavoces de un equipo conjunto de científicos egipcios y japoneses. Se piensa que los antiguos egipcios creían que los barcos tenían la misión de llevar a los faraones a la vida después de la muerte.

Se piensa que Khufu construyó la gran pirámide de Giza, la más grande de todas. Khufu, hijo de Snefru, fue el segundo gobernante de la IV Dinastía alrededor de 2680 a.C. y gobernó Egipto durante 23 años.

Ambas barcas, construidas con cedro del Líbano y árboles egipcios de acacia, fueron descubiertas en 1954. Una de ellas está en exhibición en un museo cerca de las pirámides.

El segundo barco, que está siendo restaurado, permaneció enterrado. Se cree es más pequeño que su navío hermano, de unos 43 metros (140 pies) de eslora.

Mustafá Amin, director del Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto, informó que los egiptólogos comenzaron el lunes a tomar muestras de la madera para la restauración.

«El barco fue encontrado completo, intacto y en su lugar», dijo. Ahora el objetivo es tomar muestras de la madera.

Los egiptólogos estudian «los distintos componentes y hongos en la madera con el fin de hallar la forma más avanzada y completa para trabajar» en ésta, dijo Amin.

En junio del año pasado, un equipo de científicos levantó la primera de 41 losas de piedra caliza, cada una con unas 16 toneladas de peso (17,6 toneladas en el sistema inglés), para permitir el acceso al foso donde fue enterrada la barca antigua, dijo Sakuji Yoshimura, profesor de la Universidad Waseda de Japón.

En esa época, los expertos dijeron que la restauración probablemente tomaría unos cuatro años y que, al ser completada, el navío sería exhibido en el Museo de Barcas Solares cerca de las pirámides, que atrae a millones de turistas y con ello ayudaría a impulsar uno de los sectores económicos más importantes de Egipto.

En un principio el equipo pensó que la barca estaría más segura bajo tierra que expuesta a la contaminación atmosférica, pero la evidencia mostró que la contaminación, el agua y los insectos habían invadido la cámara donde estaba.

Una subvención de 10 millones de dólares de la Universidad Waseda ha ayudado a preparar el proceso de excavación.

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