Yerno del rey de España no contravino recomendaciones de Casa Real

Iñaki Urdangarin, yerno del rey Juan Carlos de España, insistió en su declaración judicial que nunca contravino la recomendación de la Casa Real de no contratar con instituciones públicas ni mantener asociaciones mercantiles a largo plazo con su socio Diego Torres.

La comparecencia de Urdangarin ante José Castro, el juez del caso Palma Arena, concluyó esta madrugada tras 21 horas de interrogatorio repartidas en dos días y en las que respondió a preguntas sobre las presuntas irregularidades en la gestión del Instituto Nóos y el conglomerado de empresas creadas con Torres.

La Justicia investiga un supuesto uso irregular de fondos públicos por el Instituto Nóos, entidad sin ánimo de lucro presidida por Urdangarin que, según la Fiscalía Anticorrupción, recibió casi seis millones de euros (cerca de ocho millones de dólares) entre 2004 y 2007 de varias administraciones públicas, sobre todo de los Gobiernos regionales de Baleares y Valencia.

Urdangarin, esposo de la infanta Cristina, la hija menor de los reyes Juan Carlos y Sofía, está imputado por los supuestos delitos de malversación de caudales públicos, falsedad documental, fraude a la Administración y prevaricación.

Durante su declaración, el duque de Palma defendió su inocencia y negó todas las acusaciones que pesan sobre él acerca de las supuestas irregularidades en la gestión de Nóos y empresas vinculadas, de las que dijo desconocer que formaran una trama para desviar fondos a paraísos fiscales.

Unas supuestas irregularidades de las que Urdangarín volvió a culpar a su exsocio Diego Torres, también imputado en esta causa y pendiente de declarar, y a otros implicados.

Además, en todo momento desligó de sus actividades profesionales a la infanta Cristina.

Además, insistió en varios momentos de su declaración en que «en modo alguno» contravino la recomendación de la Casa Real de no contratar con instituciones públicas ni mantener asociaciones mercantiles a largo plazo con Diego Torres.

En su declaración judicial de 43 folios, a la que tuvo acceso Efe, el duque de Palma admitió haber intervenido en dos proyectos empresariales en 2008 y haber abordado por correo electrónico cuestiones relativas a diversas facturaciones a empresas, pero subrayó que dicha actuación «en modo alguno» contraviene la recomendación que le hizo la Casa del Rey.

Según explicó Urdangarin, la recomendación se refería a la no conveniencia de contratar con instituciones públicas, a que no mantuviera asociaciones mercantiles a largo plazo con Diego Torres y a que no presidiera instituciones como la Fundación Areté y similares, todo lo cual considera que cumplió.

En su comparecencia ante el juez, reconoció que el rey Juan Carlos le pidió en 2006 que dejara sus actividades profesionales relacionadas con el sector público.

Esta afirmación del esposo de la infanta Cristina confirma la versión ofrecida en diciembre pasado por la Casa del Rey cuando dio a conocer que el monarca había aconsejado a Urdangarin que abandonara Nóos porque desarrollaba acciones lucrativas.

Sin embargo, en su declaración el duque de Palma afirmó que cuando en 2008 rompió las relaciones con Torres «tenía la sensación de que las cuentas no eran transparentes, pero no lo denunció porque decidió acometer otros proyectos, pero además tampoco tenía las evidencias legales que posibilitaran el denunciarlo».

Preguntado si a día de hoy piensa hacerlo, Urdangarin contestó que «de momento no».

La declaración de Urdangarin concluyó sin petición de medidas cautelares, como había anunciado la acción popular que ejerce el sindicato de ultraderecha Manos Limpias. EFE

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