La líder opositora ucraniana, Yulia Timoshenko, fue trasladada de nuevo a la cárcel tras negarse a recibir tratamiento médico en la clínica especializada a la que había sido conducida el viernes.
«La decisión sobre el regreso de Timoshenko a prisión se tomó después de que el domingo por la mañana ella se negara por enésima vez a someterse examen médico y a comenzar el tratamiento», explicó Raísa Moiseenko, viceministro de Sanidad ucraniana.
Los partidarios de la ex primer ministra acusaron este domingo a las autoridades de utilizar el traslado a una clínica especializada de la ciudad oriental de Járkov para poner en evidencia a Timoshenko ante la comunidad internacional.
«El ministerio de Sanidad y los funcionarios de prisiones reconocen que la trasladaron sin su consentimiento escrito. Sabían que Timoshenko insistía en reunirse con sus abogados antes de comenzar el tratamiento», señala el comunicado del partido Batkivschina.
Aun así, la líder opositora fue trasladada en la noche del viernes bajo unas estrictas medidas de seguridad e ingresada en la clínica número 5 de la compañía estatal de transporte ferroviario Ukrzaliznitsia de Járkov.
Días antes, la carismática política había recibido autorización para someterse a rehabilitación de la hernia discal que padece en una clínica de Járkov, donde la ex primera ministra cumple desde hace varios meses su condena de siete años de cárcel.
Los servicios penitenciarios tomaron esa decisión tras «estudiar las conclusiones de los médicos alemanes» que examinaron esta semana a Timoshenko.
«Padece de hernia discal, lo que le causa un gran dolor. Casi no puede moverse y tiene que estar continuamente acostada», aseguró el médico alemán Karl Max Einhaupl, quien trató a Timoshenko, al diario ruso «Rossískaya Gazeta».
El médico también calificó de «excelentes» las condiciones de detención de la ex jefa de Gobierno, extremo que niegan sus abogados, su familia y la oposición.
Asdemás, y debido a esos problemas de espalda, la opositora no pudo asistir esta semana al comienza del segundo juicio en su contra por malversación de fondos y evasión de impuestos.
Timoshenko está acusada de endosar presuntamente al Estado ucraniano una deuda contraída por la corporación Sistemas Energéticos Unidos de Ucrania ante el Ministerio ruso de Defensa por valor de 405,5 millones de dólares.
Según las autoridades, la ex jefa del Ejecutivo podría ser condenada a doce años de cárcel en caso de ser declarada culpable de malversación y evasión fiscal.
La opositora, quien también fue condenada el pasado año a tres años de inhabilitación para ejercer cargo público, acusa, por su parte, al actual presidente ucraniano, Víctor Yanukóvich, de orquestar una campaña de persecución política contra su persona y la oposición.
La Unión Europea considera que Timoshenko no ha tenido un juicio justo y ha advertido al Gobierno de Yanukóvich de que el tratado de asociación y de libre comercio con Ucrania no será suscrito hasta que no se solucione la situación de la opositora. EFE
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