Disidente cubano detenido se declara en huelga de hambre

El exprisionero político cubano del ‘Grupo de los 75’ José Daniel Ferrer se declaró este lunes en huelga de hambre en el centro policial donde se encuentra arrestado desde hace 21 días, según dijo su esposa, Belkis Castillo.

Durante una visita este lunes, «José Daniel me estaba diciendo que allí las condiciones son pésimas, la comida está mala, sin grasa y que quieren matarlo lentamente«, refirió Castillo a Efe en conversación telefónica desde Santiago de Cuba, situada 860 kilómetros al este de La Habana.

«Él padece de úlcera y lo vi más delgado. La visita fue interrumpida y José Daniel me dijo: ‘llévate todos los alimentos que me declaro en huelga de hambre‘», detalló la esposa de Ferrer.

Aunque aún las autoridades no han formulado cargos formales en contra de Ferrer, lo acusan de «desorden público y convocar marchas», explicó Cantillo.

Ferrer fue detenido el pasado 2 de abril en Santiago junto a otros opositores, la mayoría militantes de la ilegal «Unión Patriótica de Cuba», grupo opositor que él encabeza.

El portavoz de la opositora Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (Ccdhrn), Elizardo Sánchez, manifestó que al conocer la situación de Ferrer la reacción es de «profunda preocupación».

Sánchez insistió en denunciar que Ferrer «ha permanecido 21 días internado bajo condiciones crueles e infrahumanas, porque conocemos el lugar donde se encuentra».

La Comisión va a pedir acciones urgentes de diversas organizaciones de la comunidad internacional para reclamar su inmediata excarcelación porque todavía no hay cargos formales contra él ni se ha propiciado que tenga acceso a un abogado defensor», recalcó Sánchez.

Ferrer, uno de los 75 opositores condenados en la primavera de 2003, fue liberado hace un año bajo la figura de «licencia extra penal» y estuvo entre los doce integrantes de ese grupo que se negaron a viajar a España como condición para salir de la cárcel.

En los últimos meses, Ferrer ha sido detenido temporalmente en otras ocasiones y puesto en libertad sin cargos en La Habana y en Santiago, la provincia donde reside.

El Gobierno cubano cataloga a los disidentes y opositores como contrarrevolucionarios y mercenarios al servicio de Estados Unidos. EFE

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