Washington, (EFE).- Mitt Romney, el rival del presidente Barack Obama en las elecciones de Estados Unidos en noviembre, criticó hoy la falta de determinación de su oponente en ayudar al disidente chino ciego Chen Guangcheng.
El candidato republicano aseguró en un mitin de campaña en Virginia que «es un día oscuro para la libertad y una vergüenza para Obama», en referencia al revuelo montado tras la salida de Chen de la embajada estadounidense en Pekín, donde se encontraba refugiado tras escapar del arresto domiciliario extrajudicial al que estaba sometido.
«Desde hace dos días hemos escuchado noticias preocupantes en el mundo que apuntan a situaciones problemáticas en los que un individuo, el señor Chen, ha buscado la libertad en una Embajada de los Estados Unidos», indicó Romney.
El candidato republicano sugirió que EE.UU. podría haber acelerado la salida del disidente para no ver afectadas las conversaciones a nivel económico y diplomático esta semana de la secretaria de Estado, Hillary Clinton, con autoridades chinas.
Romney introduce así en el debate político estadounidense el polémico asunto del activista chino, que se refugió en la Embajada estadounidense en Pekín en secreto y abandonó ayer la legación por temor a que se tomaran represalias contra su familia.
El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, dijo hoy que Obama no está preocupado por las repercusiones políticas de este asunto.
«El presidente está centrado en las necesidades para avanzar en los intereses de Estados Unidos en las relaciones con China y en tener discusiones francas y abiertas sobre derechos humanos», indicó Carney, que intentó esquivar respuestas directas sobre la polémica.
La Embajada estadounidense indicó en un primer momento que Chen no expresó su intención de buscar asilo en Estados Unidos, pese a que ahora el activista chino, que ha denunciado abortos forzados en su país, dice que su deseo es abandonar China junto a su familia en el avión de la secretaria de Estado, Hillary Clinton.
Chen ha afirmado que ha recibido presiones por parte de personal estadounidense para que abandonara la embajada y se trasladara a un hospital donde permanece tras ser tratado de lesiones en un pie, causadas en la huida de su domicilio.
El disidente chino Chen Guangcheng telefoneó hoy a los congresistas que evaluaban su caso en una audiencia de la Cámara de Representantes de EE.UU., y les expresó su voluntad de viajar a EE.UU. y su preocupación por su familia.
El congresista republicano Chris Smith, que presidía la audiencia de la Comisión Ejecutiva del Congreso sobre China, la interrumpió para anunciar que tenía una llamada de Chen, aparentemente desde el hospital en el que se encuentra en Pekín, según informó la revista digital Politico.
El activista también mostró su voluntad de conocer en persona a la secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, que se encuentra de visita en Pekín. «Espero que ella pueda ayudarme más. Y quiero darle las gracias en persona», explicó. EFE
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