Amnistía Internacional deplora el fracaso del Gobierno mexicano en protección a periodistas

Amnistía Internacional (AI) deploró este lunes la falta de actuación del gobierno de México para proteger a los periodistas en el país y dijo que prueba de ello es la muerte de seis profesionales en menos de un mes.

La organización afirmó en un comunicado difundido en esta capital que los seis asesinatos recientes muestran «el fracaso» de las autoridades mexicanas para proteger la libertad de expresión y defender a los empleados de los medios de comunicación de amenazas y violencia cuando llevan a cabo sus labores.

«Esta nueva ola de asesinatos de empleados de los medios de comunicación debe servir como un llamado de alerta a las autoridades mexicanas, que deben hacer más para proteger periodistas que están en riesgo por realizar su trabajo», señala el texto, firmado por Rupert Knox, investigador de AI para México.

El caso más reciente fue el pasado viernes, cuando se encontró el cuerpo mutilado del periodista Marco Antonio Ávila García, de 39 años, en una carretera del estado norteño de Sonora, un día después de que fuera secuestrado en Ciudad Obregón, donde vivía y trabajaba para dos periódicos.

Para el investigador de AI, «rara vez los responsables de los crímenes son identificados, lo que ha contribuido a crear un clima de miedo y vulnerabilidad en los periodistas que continúan con sus labores».

Por ello, apuntó, «resulta vital llevar a cabo inmediatamente investigaciones completas e imparciales», que incluyan usar nuevos poderes de investigación que permitan llevar a los responsables de los crímenes ante la justicia.

Reiteró que AI ha pedido «insistentemente» a las autoridades mexicanas la entrada en vigor de la Ley de Protección para los Defensores de Derechos Humanos y Periodistas, recientemente aprobada por el Parlamento y pendiente de promulgación, a fin de que las autoridades federales investiguen los crímenes contra los activistas y comunicadores.

En todo México han muerto 81 profesionales de los medios de comunicación desde el año 2000, según datos de la Comisión Nacional de Derechos Humanos. EFE

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