LA PAZ (AP) — El gobierno de Bolivia revirtió el miércoles un rico yacimiento minero arrendado a una subsidiaria de la suiza Glencore para poner fin a una disputa entre mineros ávidos por aprovechar las buenas cotizaciones de los minerales.
«La empresa Sinchi Wayra (Glencore) no va más en la mina Colquiri», anunció el vicepresidente Alvaro García al promulgar un decreto por el cual el yacimiento de estaño y zinc será compartido por una empresa estatal y mineros independientes.
Los obreros de la compañía serán recontratados por la estatal Corporación Minera de Bolivia. García anunció además que el gobierno destinará hasta 10 millones de dólares para operar la mina.
Sinchi Wayra propuso ceder una veta a sus vecinos, los mineros independientes, pero el mayor sindicato minero del país demandó al gobierno «nacionalizar» la mina que fue administrada por el Estado hasta los años 90.
La compañía suiza dijo a The Associated Press que no hará ningún comentario. La empresa explota otras dos importantes minas, una de las cuales también afronta el acoso de mineros independientes.
Estos últimos tomaron hace 20 días la mina Colquiri a 194 a kilómetros al sur de La Paz expulsando a los obreros de la empresa. El choque dejó 18 heridos, en su mayoría contusos.
El auge de los minerales, segundo rubro de exportación después del gas natural, desató una fuerte disputa por mejores vetas en minas casi agotadas y son frecuentes las invasiones a concesiones privadas y estatales.
Una disputa similar en otra mina provocó en 2006 la muerte de 18 mineros. Entonces el gobierno optó por contratar a los independientes.
Más de 100.000 mineros independientes trabajan asociados a cooperativas que ellos mismos administran con escaso capital y rudimentaria tecnología. Prácticamente arañan el mineral de los socavones.
Es un sector aliado del presidente Evo Morales y presiona por más vetas ante su acelerado crecimiento. El Estado administra algunas minas y tiene más de 5.000 mineros. La mina privada más grande es San Cristobal, explotada por la japonesa Sumitomo en el sur del país con poco más de 1.500 obreros.
Por las buenas cotizaciones internacionales las exportaciones bolivianas se elevaron de 600 millones de dólares en 2005 a 3.700 millones el año pasado, pero la producción está casi estancada por escasas inversiones privadas y estatales.
Bolivia exporta estaño, plata, zinc y plomo.
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