La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, aseguró este viernes que el envío de una misión de cancilleres de la Unasur a Paraguay ante el juicio político al mandatario Fernando Lugo está contemplado entre las acciones que el bloque debe adoptar en defensa de la democracia regional.
«Tenemos que cuidar por el respeto a los principios del derecho y de la democracia, como el derecho a la defensa y la investigación«, dijo Rousseff en una rueda de prensa celebrada en el marco de la conferencia Río+20.
«Los cancilleres mantienen una posición seria, simbólica, sin amenazas», explicó sobre los ministros de Exteriores de los países de la Unasur que viajaron a Asunción, al igual que lo hizo el secretario general del bloque, el venezolano Alí Rodríguez.
Según dijo la jefa de Estado, la situación generada en Paraguay, donde el Senado debate hoy la posible destitución de Lugo, «es muy complicada e incluso lo es más por el hecho de que Lugo es el actual presidente pro témpore de la Unasur«.
Rousseff leyó en la rueda de prensa la «cláusula democrática» incluida en los estatutos de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), pero declinó comentar si se aplicará en caso de que Lugo sea efectivamente destituido.
«No está decidido ni fue enteramente discutido. Y no cabe hacer amenazas en este momento, pues no contribuye» a la búsqueda de una solución, dijo.
La presidenta también recordó que Paraguay irá a las urnas en abril del año próximo y que a Lugo «le quedan sólo unos meses en el poder y no puede ser reelegido», por lo que confió en que se podrá encontrar para esta crisis «una salida menos traumática» que la destitución del jefe de Estado. EFE