Disputa familiar empaña la imagen del presidente francés

Una disputa entre la novia del presidente de Francia, la ex compañera de éste y el hijo mayor del mandatario podría dañar la imagen de «señor normal» del nuevo líder que le ayudó a ganar las elecciones entre los votantes cansados de su ostentoso predecesor Nicolas Sarkozy.

François Hollande accedió a hablar sobre la disputa durante una entrevista televisiva el sábado, una muestra de que en la era actual ningún líder puede mantener en secreto su vida privada.

Durante la entrevista a nivel nacional en el Día de la Bastilla, los periodistas le preguntaron sobre el «Tuitgate», como se ha dado en llamar a la disputa.

Todo empezó con un tuit enviado por su novia Valerie Trierweiler durante las elecciones legislativas del mes pasado, en el cual manifestaba apoyo al rival político de la ex compañera de Hollande, Segolene Royal, madre de los cuatro hijos del presidente, que fue derrotada en su intento por ganar una banca parlamentaria.

Hollande accedió a responder, pero inmediatamente dijo que deseaba mantener separadas su vida pública de la privada, y que había pedido a sus allegados que hicieran otro tanto.

Pero podría ser demasiado tarde después de haber abierto la caja de Pandora, puesto que el tuit ha puesto al rojo vivo el panorama político. Considerado una medida vengativa, la breve frase en internet dominó las noticias.

«El hizo campaña para romper con la era de Sarkozy, pero fue un gran error de Valerie, ya que puso a la vista su vida privada», dijo el experto en comunicaciones políticas Arnaud Mercier en una entrevista telefónica.

Según versiones en la prensa, Hollande y sus hijos estaban furiosos, pero trataron de no avivar más el fuego. Desde entonces Trierweiler ha mantenido una presencia discreta y estuvo ausente cuando Hollande visitó a la reina Isabel II esta semana en Londres.

Thomas, el hijo mayor del presidente, de 27 años, rompió su silencio cuando se manifestó contra las acciones de la novia de su padre, según un artículo que publicó el miércoles el semanario Le Point.

«Sabía que algo podría proceder de (Valerie) algún día, pero no un golpe tan fuerte», dijo Thomas, según la publicación. «Me disgustó por mi padre. A él realmente le molesta mucho cuando se habla de su vida privada. Destruyó la imagen ‘normal’ que se había construido».

Sarkozy perdió las elecciones presidenciales de mayo en gran medida debido a que los votantes se cansaron de su vida privada demasiado pública, según los expertos.

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