Soldados marchan uniformados en desfile gay en San Diego

Una de las ovaciones más ruidosas el sábado durante el desfile del orgullo gay en San Diego fue para las fuerzas armadas que marcharon en uniforme, un hecho inédito.

Decenas de soldados, marineros e infantes de Marina marcharon junto a un viejo camión del Ejército cubierto con una bandera que decía «Libertad para Servir» y la bandera del arco iris, símbolo de la lucha por los derechos de los gays.

Se les unieron decenas más de miembros del personal militar vestidos de civiles, pero los uniformes llamaron la atención en medio de vehículos llenos de flores y juerguistas con poca ropa.

Los espectadores agitaron pancartas que decían «Gracias por su servicio». Una mujer tenía un cartel que decía: «Mi hijo gay es efectivo de la Marina».

«Este día es muy importante», dijo el teniente de la Marina Brian McKinney, que marchó con su pareja civil, Hunter Hammonds. «Es ponerme mi uniforme y enorgullecerme de mi servicio, mis compañeros, mi familia y yo mismo. Es algo de lo que estoy increíblemente agradecido».

En un memorándum enviado este año a todas las ramas de las fuerzas armadas, el Departamento de Defensa dijo que hacía la concesión para el acto de San Diego a pesar de que es política general prohibir a los soldados marchar en cualquier desfile con uniforme.

El Departamento de Defensa dijo el jueves que lo permitió debido a que los organizadores habían alentado al personal militar a marchar con sus uniformes y el desfile atraería la atención de todo el país.

El comandante Kent Blade, que se retirará este año luego de 26 años en la Marina, dijo que poder marchar en uniforme era la perfecta culminación para su carrera. El marino de 47 años dijo que desde el año pasado que se revocó la ley «No preguntes, no digas», ha recibido apoyo incondicional de sus compañeros.

Esa ley esencialmente permitía que los gays prestaran servicio en las fuerzas militares, siempre y cuando no revelaran su orientación sexual.

«Hemos sido capaces de hablar más abiertamente sobre nuestras vidas. Nadie tiene una doble vida», dijo. «Y ahora que puedo marchar libremente con mi uniforme, creo que es un gran gesto de la Marina».

Unos 200 soldados en activo participaron en el desfile en San Diego el año pasado y utilizaron camisetas con la rama a la que pertenecían, pero no con uniformes militares.

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