La Iglesia Ortodoxa Rusa perdona a la banda punk Pussy Riot

Dos jerarcas de la iglesia ortodoxa rusa dijeron haber perdonado a las tres integrantes de la banda de punk Pussy Riot, sentenciadas a dos años de prisión por vandalismo motivado por intolerancia religiosa y por ocupar brevemente una catedral en una plegaria desafiante contra el presidente Vladimir Putin.

Tikhon Shevkunov, rector del monasterio moscovita de Sretensky y quien al parecer es el director espiritual de Putin, dijo el sábado en la televisión estatal que su Iglesia perdona a las cantantes por su «plegaria punk» en la catedral capitalina de la Iglesia de Cristo Salvador.

El arcipreste Maxim Kozlov coincidió, pero agregó en la televisión estatal que su Iglesia espera que las jóvenes cantantes y sus seguidores «comprendan que sus acciones son deplorables».

Ambos clérigos respaldaron la decisión judicial de encausar a Pussy Riot, pese a los pedidos internacionales que consideraron injusta la medida.

Esto se produce luego de que Amnistía Internacional (AI) pidiera que las autoridades rusas anulen la sentencia y liberen de manera «inmediata e incondicional» a las tres integrantes del grupo punk Pussy Riot, condenadas a dos años de prisión por una acción de protesta contra el presidente Vladímir Putin.

John Dalhuisen, director de la organización defensora de los derechos humanos para Europa y Asia Central, dijo que lo que hicieron las tres integrantes del grupo «estaba calculado para escandalizar y lo consiguieron», pero la condena a dos años es un ataque a la libertad de expresión.

AI recordó que en Rusia se han puesto en marcha numerosas medidas restringiendo la libertad de expresión y asociación, en respuesta a la ola de protestas que acompañaron las últimas elecciones parlamentarias y presidenciales.

En este sentido, opinó que este juicio «es otro ejemplo de los intentos del Kremlin de acabar y deslegitimar a los disidentes».

El pasado febrero, cinco integrantes del grupo Pussy Riot irrumpieron encapuchadas en la catedral de Cristo Redentor en Moscú, el principal templo ortodoxo del país, donde cantaron y bailaron en ropa interior.

Las jóvenes calificaron su acción de «expresión política en forma artística», pero el juez las condenó hoy a dos años de prisión por «gamberrismo motivado por odio religioso». EFE

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