EL CAIRO (AP) — Una ola de protestas contra una película antiislámica se extendió el viernes por todo el mundo musulmán, con enfrentamientos mortíferos cerca de embajadas occidentales en Túnez y Sudán, el incendio de un restaurante estadounidense en Líbano y un ataque contra fuerzas internacionales de paz en el Sinaí, pese a que el presidente islamista de Egipto hizo un llamado a la calma.
Perecieron al menos cuatro personas —todas manifestantes— y decenas más resultaron heridas durante las protestas en más de 20 países, desde el Medio Oriente hasta el sureste de Asia. La mayoría de las manifestaciones transcurrió en paz, pero muchas se tornaron violentas, lo que representó un desafío para los líderes que tomaron recién el poder en la serie de revueltas regionales conocida como la «Primavera Árabe».
Las fuerzas de seguridad buscaron controlar a las muchedumbres de manifestantes antiestadounidenses, pero tuvieron dificultades para lograrlo. La policía en El Cairo impidió que un grupo de inconformes que lanzaban piedras se acercara a la embajada estadounidense. Los agentes lanzaron gases lacrimógenos y emplazaron vehículos blindados, durante el cuarto día de choques en la capital egipcia.
Una persona murió ahí, luego de ser alcanzada por balas de goma.
El Departamento de Estado norteamericano informó que el personal de la embajada estadounidense estaba a salvo en Túnez, Sudán y Yemen, lugares donde hubo protestas violentas el viernes.
El presidente Barack Obama advirtió que Washington se mantendrá firme frente a los ataques a sus representaciones diplomáticas en todo el mundo. El mandatario habló durante una ceremonia solemne en la que rindió homenaje a cuatro estadounidenses, incluido el embajador Chris Stevens, que murieron esta semana, cuando el consulado en Bengasi, Libia, fue atacado por milicianos que habrían aprovechado las protestas contra la película para lanzar un ataque en el aniversario de los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Un equipo de elite de los infantes de Marina estadounidense llegó a Saná, la capital de Yemen, donde las fuerzas locales de seguridad hicieron disparos al aire y lanzaron gases lacrimógenos a unos 2.000 manifestantes, a quienes mantuvieron a una cuadra de la embajada norteamericana, en la que algunos inconformes habían ingresado un día antes.
En el oriente de Jerusalén, la policía israelí impidió que unos 400 palestinos se abrieran paso hacia el consulado estadounidense para protestar contra la película. Los manifestantes lanzaron botellas y piedras contra la policía, que respondió con granadas de estruendo. Cuatro manifestantes fueron detenidos.
La secretaria norteamericana de Estado, Hillary Rodham Cliton, había tratado de apaciguar la situación un día antes, al señalar que la ira y la violencia contra las misiones diplomáticas estadounidenses fue desatada por «un desagradable video en internet, con el que no tuvo relación alguna el gobierno».
El presidente egipcio Mohamed Morsi apareció en la televisión nacional y exhortó a los musulmanes a no atacar las embajadas. Fue su primer paso público para pedir moderación a los manifestantes, tras guardar silencio durante días. El paso de Morsi pareció un intento por relajar las tensiones con Estados Unidos.
Pero los manifestantes salieron a las calles después de las plegarias del viernes. Muchos clérigos, durante sus sermones en las mezquitas, instaron a las congregaciones a defender su fe y condenaron el filme «La Inocencia de los Musulmanes», producido en Estados Unidos, que denigra al profeta Mahoma.
Varias embajadas estadounidenses, incluso en países como Francia y Austria, donde no hubo protestas, aconsejaron el viernes a los ciudadanos norteamericanos tomar medidas de seguridad, y les advirtieron que podrían estallar manifestaciones y que éstas podrían tornarse violentas. Otras embajadas que emitieron esas advertencias incluyeron las ubicadas en Mauritania e India.
Más de 50 embajadas y consulados de Estados Unidos habían emitido recomendaciones similares el jueves.
Miles de personas se enfrentaron a las fuerzas tunecinas de seguridad frente a la embajada de Estados Unidos. Los manifestantes lanzaron piedras contra la policía, que respondió con bombas lacrimógenas y disparos al aire.
Algunos manifestantes escalaron el muro de la embajada y se pararon sobre éste, donde colocaron la bandera islamista que se ha convertido en un símbolo de la protesta. Se trata de una enseña negra con la profesión de fe islámica: «no hay más dios que Alá, y Mahoma es su profeta».
La policía obligó a los manifestantes a descender del muro y retiró la bandera. Dos manifestantes murieron y 29 personas resultaron heridas, incluidos algunos policías.
Los musulmanes indignados incendiaron también un plantel de la American School, adyacente al complejo de la embajada, e impidieron que se acercaran los bomberos. La vocera del Departamento de Estado, Victoria Nuland, dijo que la escuela en Túnez quedó «inutilizable» por los destrozos.
Los peores hechos de violencia ocurrieron en Jartún, Sudán, donde un prominente jeque habló por la radio e instó a la gente a marchar hacia la embajada alemana para protestar contra mensajes antimusulmanes supuestamente escritos en algunas mezquitas en Berlín.Les pidió también que acudieran a la embajada estadounidense para protestar contra la película.
«Estados Unidos ha sido desde hace mucho tiempo un enemigo del islamismo y de Sudán», dijo el jeque Mohamed Jizouly.
Después el gobierno alemán confirmó que la sede diplomática fue allanada e incendiada parcialmente.
El ministro de Relaciones Exteriores alemán, Guido Westerwelle, dijo a reporteros en Berlín que la embajada estaba «parcialmente en llamas», pero agregó: «Afortunadamente… los empleados están a salvo».
«Exijo a las autoridades sudanesas que garanticen inmediatamente la seguridad de la embajada alemana. Condeno este video de intolerancia hacia el islamismo, pero no puede ser utilizado como una justificación para el estallido de la violencia. Esta violencia debe cesar de inmediato», agregó.
La policía sudanesa arrojó gases lacrimógenos y obligó a la muchedumbre a salir de la sede.
El viernes por la noche, un funcionario estadounidense informó que un equipo de elite de los infantes de Marina se dirigía a Sudán. El funcionario solicitó permanecer en el anonimato porque la operación no se había divulgado.
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Por AYA BATRAWY y LEE KEATH. Los periodistas de The Associated Press Osama Alfitory en Bengasi, Libia; Ahmed Al-Haj en Saná, Yemen; Bouazza Ben Bouazza en Túnez; Mohamed Osman en Jartúm, Sudán; Elizabeth A. Kennedy en Beirut; Daniel Estrin en Jerusalén; y Niniek Karmini en Yakarta, Indonesia, colaboraron para este despacho. Foto principal de Khalil Hamra, en El Cairo)
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PREPOTENCIA,VIOLENCIA,FANATISMO E INTOLERANCIA.religiosa y politica no justifican las acciones criminales de ciertas facciones de islamistas,pedimos a los lideres occidentales,mas firmezas en sus decisiones no permitir que ciudadanos de
occidente,mueran ante la accion estupida de estos ciegos
El irrespeto al pensamiento ajeno, la intolerancia a ideas con las que no compartimos conducen a esto, sumándole por supuesto el fanatismo.
Es una lástima haber llegado a esto, desafortunadamente la pasividad de occidente, supongo que basada en intereses económicos, ha permitido que las protestas se extiendan y sean cada vez mas agresivas.
El irrespeto al pensamiento ajeno, la intolerancia a ideas con las que no compartimos conducen a esto, sumándole por supuesto el fanatismo.
Es una lástima haber llegado a esto, desafortunadamente la pasividad de occidente, supongo que basada en intereses económicos, ha permitido que las protestas se extiendan y sean cada vez mas agresivas.
MOCHITOOOOO, ERES UN GENIO, ILUMINADO, ASI TE HUBIERAS EXPRESADO CUANDO PASO LO CONTRARIO.