Unas 16 personas, todas integrantes de una misma familia, fueron asesinadas este jueves en una remota aldea del oriental departamento de Olancho, en Honduras, aseguró el padre de una de las víctimas sin precisar detalles.
El suceso aún no ha sido confirmado por la Policía Nacional, afirmó a Efe el portavoz de la Secretaría de Seguridad, Héctor Iván Mejía, mientras que portavoces policiales aseguraron a la prensa que viajarán en las próximas horas al lugar del hecho para iniciar las investigaciones.
Leonidas Carrasco, padre de Teodora Carrasco, aseguró a los periodistas que su hija fue asesinada junto a su esposo, Anastacio Almendárez, y otros miembros de la familia, entre ellos hijos y nietos de la pareja.
«Me comunicaron que era cierto» lo divulgado este jueves por la prensa local sobre la matanza, afirmó Carrasco, quien indicó que las víctimas son 16 y que uno de sus nietos se habría salvado porque no se encontraba en el sitio al momento del suceso.
Sobre las razones de la masacre Carrasco dijo que quizá se debió a la compra de un terreno a un hombre, al que no identificó pero que, sostuvo, residía en Estados Unidos.
De acuerdo con la suposición de Carrasco, al regresar a Honduras el hombre en cuestión pudo haber reclamado como suya la propiedad donde vivía Anastacio.
Según las versiones extraoficiales, las 16 personas habrían sido quemadas después de asesinadas.
El jefe de la Policía de Catacamas, Elí Medina, afirmó a periodistas que la «información extraoficial» que recibieron hacia las 12h00 horas locales (18h00 GMT) indicaba que «hay 16 personas muertas, entre ellas unas calcinadas».
Una fuente del Ministerio Público en Tegucigalpa indicó a Efe que fiscales de las ciudades de Juticalpa y Catacamas (Olancho) tienen previsto viajar este jueves al sitio de la matanza.
Honduras es considerado el país más violento de la región centroamericana, con un promedio diario de quince personas muertas, según fuentes de la Policía y organismos de derechos humanos. EFE