Prisión para marinos uruguayos que violaron a un haitiano

La justicia uruguaya envió a prisión a los cuatro marinos uruguayos de la Misión para la Estabilización de Haití de Naciones Unidas (Minustah) acusados de abusar de un menor en el país caribeño en 2011 para que sean procesados por el delito de «violencia privada», informaron este lunes fuentes judiciales.

El dictamen del Juez Letrado en lo Penal de Vigésimo Turno, Alejandro Guido, abre un proceso judicial contra los uniformados que podría acarrearles una pena de cárcel de tres meses a tres años pero desecha la acusación de violación presentada por la víctima al no haber «elementos de convicción suficientes» para sustentarla.

Según un comunicado del Poder Judicial, el juez descartó también «el ‘animo jocandi’ (intención de hacer una broma) que alegó la defensa de los soldados uruguayos».

Los encausados, que hoy llegaron al juzgado del centro de Montevideo cubriéndose los rostros con abrigos, son D.G.R., de 28 años; O.M.D.O., de 22; R.T., de 29, y M.R., de 24.

Hasta este lunes estaban en libertad aunque previamente habían permanecido dos meses en una prisión uruguaya de forma preventiva entre septiembre de 2011, cuando fueron enviados de regreso a su país por el incidente, y el mes de diciembre de ese año.

El delito que se les imputa, la «violencia privativa», está dirigido «al que usare violencia o amenazas para obligar a alguno a hacer, tolerar o dejar de hacer alguna cosa» y se encuentra tipificado en el Código Penal entre los «delitos contra la libertad individual».

El caso se remonta a septiembre de 2011, cuando el Ministerio de Defensa uruguayo anunció una investigación interna a raíz de la difusión a través de internet de un vídeo en el que los marinos abusaban del joven haitiano Johnny Jean en una unidad militar del destacamento del país suramericano en Port-Salut (sur de Haití).

En las imágenes, grabadas con un teléfono móvil, se ve a Jean tumbado boca abajo sobre un colchón con los pantalones bajados mientras es retenido por dos militares y un tercero semidesnudo se arrodilla a sus espaldas entre las risas generalizadas pero en ningún momento se aprecia que exista violación.

A causa de este suceso fue destituido el jefe del contingente de Uruguay en la Minustah por «prácticas aberrantes» del regimiento a sus órdenes.

El propio presidente de Uruguay, José Mujica, llegó a disculparse públicamente con el pueblo haitiano y el mandatario de la nación caribeña, Michel Martelly, que había condenado el caso poco antes y había pedido explicaciones.

Mujica pidió perdón por «el daño irreparable» causado por los marinos de su país y prometió investigar el asunto «hasta las últimas consecuencias».

Además, Amnistía Internacional (AI) reclamó a Uruguay efectuar investigaciones «independientes, imparciales y exhaustivas» e indemnizar a las víctimas en caso de que se comprobaran los hechos.

Uruguay, con 1.136 efectivos en el momento del incidente, era uno de los países con mayor participación en la Minustah, junto con Brasil, que tenía 1.280 militares.

Después del suceso, el organismo sugirió al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas reducir en unos 2.750 los casi 12.000 efectivos del contingente desplazado a Haití, incrementado a raíz del terremoto de 2010, aunque aclaró que la propuesta no tenía relación alguna con los abusos de los militares uruguayos. EFE

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