Cierran los primeros colegios electorales en Indiana y Kentucky

Los primeros centros de votación de EE.UU., en los estados de Indiana y Kentucky, cerraron hoy sus puertas a las 18.00 hora local (23.00 GMT), en unos comicios en los que los estadounidenses eligen presidente, un tercio del Senado y la nueva composición de la Cámara de Representantes.

No obstante, los colegios electorales de Kentucky e Indiana no echarán el cierre en su totalidad hasta las 19.00 hora local (00.00 GMT del miércoles), a la misma hora que lo hará el decisivo estado de Virginia, así como Georgia, Carolina del Sur y Vermont.

Todas las predicciones dan Indiana y Kentucky a Mitt Romney con claridad, mientras que las miradas estarán puestas a partir de las 19.00 hora local (01.00 GMT del miércoles) en Virginia, el primer estado clave en cerrar sus urnas.

Si Obama se adjudicara Virginia, un estado que en 2008 votó demócrata por vez primera desde 1964, el camino para repetir en la Casa Blanca estaría abierto, mientras que si se inclina del lado de Romney la noche se anunciaría larga.

Obama, en Chicago.
El día ha sido largo. Desde la zona devastada por la supertormenta de la semana anterior hasta ciudades particularmente golpeadas por el persistente marasmo de la economía, los estadounidenses se lanzaron el martes a participar de los comicios presidenciales, y muchos describieron la jornada como una fiesta democrática, pese a sus propias penurias y a la agria campaña que antecedió a estas elecciones.

Algunos no se dejaron desalentar por el presente adverso y decidieron ejercer su derecho en busca de un futuro mejor. En Little Ferry, Nueva Jersey, Frank Puzzo llegó para comenzar su tarea como funcionario electoral, apenas una semana después de que las cuadrillas de rescate recorrían en lanchas la zona inundada por el huracán Sandy.

El apartamento de Puzzo carece todavía de calefacción o agua caliente, y su automóvil quedó inservible tras la inundación. Sin embargo, fue el primero en llegar para abrir las urnas.

«Esto es superimportante para el futuro del país, especialmente por las cosas que han ocurrido en los años recientes», dijo Puzzo, contador que perdió su empleo desde finales de julio. «Éste es uno de los derechos más básicos e importantes que tenemos, el derecho de elegir a nuestros líderes gubernamentales».

La economía destacó entre los temas de campaña. El equipo del candidato republicano Mitt Romney insistió en que el presidente Barack Obama no había dado los pasos correctos para reducir en un margen más significativo los índices de desempleo.

Y esas críticas encontraron eco en muchos votantes.

Romney, en Pensilvania.
En Saint Andrews, Forida, en torno de la mesa del desayuno, un grupo de personas, todas simpatizantes de Romney, menearon la cabeza cuando se les pidió que analizaran lo ocurrido en los últimos cuatro años. Doris Jacobsen, secretaria jubilada de 76 años, comentó que no puede imaginarse por qué alguien reelegiría a Obama.

«¿Qué ha hecho?», preguntó con visible indignación y con un trozo de tocino entre los dedos.

Pero Selma Friedman, de 102 años, dijo que a su edad, ha escuchado muchas veces argumentos semejantes. Señala que su primer voto en unos comicios presidenciales fue para Franklin Roosevelt en 1932 y que el martes volvió a votar por un demócrata, Obama.

«Él no puede arreglar todo en cuatro años», argumentó, en defensa del mandatario.

En los estados donde se libró una lucha preelectoral más intensa, algunos votantes se mostraron hartos de los dos candidatos. En Ohio, considerado crucial para definir al ganador, los contendientes desembolsaron grandes sumas de dinero para bombardear al electorado con sus mensajes de campaña en radio, televisión y por teléfono. Tan sólo el lunes, se realizaron actos de las dos campañas por enésima vez en el centro de Ohio.

«Estamos aturdidos», dijo Jack Cruikshank, jubilado de 69 años que votó por Romney en Columbus. «Nos golpetearon la cabeza con esto».

Especialmente en Ohio, los canales de televisión estadounidenses harán proyecciones y cálculos condado por condado para determinar quién se adjudica los 18 votos electorales asignados a este estado, considerado el más decisivo de todos los que se mantienen en juego hoy.

La última encuesta de la CNN da un estrecho margen de tres puntos porcentuales a Obama frente a Romney, 50 por ciento a 47 por ciento.

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