Rebeldes sirios disparan contra la casa del presidente Assad

BEIRUT (AP) — Los insurgentes sirios lanzaron este miércoles una nueva ofensiva en Damasco, y mantuvieron encarnizados combates con el ejército en los barrios suburbanos de la capital, además de disparar sus morteros contra un palacio presidencial y un campamento de refugiados palestinos, dijeron varios activistas.

Damasco ha experimentado un aumento en la violencia esta semana, cuando se han registrado algunos de los combates más encarnizados en meses. En los últimos días, los combatientes opositores aumentaron los ataques contra partidarios importantes del presidente Bashar al Assad en la capital.

Los insurgentes han intentado además vencer la resistencia de una facción palestina pro gubernamental, que podría incorporar a la guerra civil al medio millón de refugiados palestinos afincados en Siria.

El nuevo desafío insurgente en la capital tiene lugar mientras Estados Unidos y Gran Bretaña intentan apoyar a la fragmentada oposición siria. El primer ministro británico David Cameron dijo que su gobierno piensa alterar su política y entenderse directamente con los mandos militares de la oposición. Hasta ahora, Gran Bretaña mantuvo contactos solamente con grupos de exiliados y figuras políticas opositoras dentro de Siria.

Pidió al presidente Barack Obama que se una a Gran Bretaña para negociar directamente con los insurgentes, y agregó que debe hacer más para terminar la Guerra civil que ha matado a más de 30.000 personas, según datos de los activistas.

Los insurgentes dispararon esta mañana varias salvas de mortero contra la residencia oficial del presidente sirio en el barrio de Muhajireen, pero sin alcanzarlo, dijo Bassam al-Dada, asesor del comandante del Ejército de Liberación de Siria, el coronel Riad al-Assad.

«Fue esta una operación muy especial que había sido planeada desde hace tiempo», dijo al-Dada en una conversación telefónica.

En Damasco hay dos palacios presidenciales, uno en el distrito de Muhajireen, en la zona noroccidental de Damasco, llamado el Palacio Muhajireen, y el otro, llamado Palacio del Pueblo, está situado en el Monte Qasioun, dominando la capital.

Antes de comenzar el levantamiento el año pasado, Assad pasaba mucho tiempo en el Palacio Muhajireen, aunque solía utilizar el complejo de Qasioun, en las montañas que dominan Damasco, para recibir a los dignatarios extranjeros.

El paradero de Assad no es conocido, y el ataque de los insurgentes contra el palacio fue principalmente un gesto simbólico contra el poder del régimen sirio.

Los combates de hoy fueron más intensos en los suburbios de Damasco, incluyendo Ghouta y Harasta al este de la capital, dijeron los activistas.

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