Monje tibetano se prende fuego en China, el octavo en una semana

Pekín, 12 nov (EFE).- Un monje tibetano de 24 años se prendió fuego hoy en la provincia de Qinghai (noroeste de China) sin que por el momento se conozca su estado y ya es el octavo bonzo en menos de siete días, en coincidencia con la celebración desde el pasado jueves del XVIII Congreso del Partido Comunista chino (PCCh).

La agencia tibetana Phayul informó hoy que el joven tibetano Nyingkar Tashi se prendió fuego y divulgó lo que afirma que es una fotografía del monje en el suelo envuelto en llamas y rodeado de un grupo de personas no identificadas.

También cita a un tibetano en el exilio, Ajam Amchok, con «importantes contactos en la región», quien confirma que Nyingkar se prendió fuego pasadas las 15.30 horas de hoy (07.30 GMT), sin confirmar cuál es el estado actual del monje.

«Hay mucho caos ahora mismo en el área y es difícil obtener más información», señala la fuente.

Dalái Lama
Los monjes tibetanos que se han prendido fuego esta semana protestan por «la opresión del Gobierno chino» y claman por el retorno de su líder espiritual, el Dalái Lama (exiliado en la India) en coincidencia con el XVIII Congreso, inaugurado el jueves en Pekín.

Entre ese día y el anterior hasta seis monjes tibetanos -entre ellos, cuatro adolescentes y una joven madre- se prendieron a lo bonzo en distintas regiones de China con población tibetana.

A ello, le siguió la inmolación de otro joven monje, de 18 años, el sábado.

Al menos cuatro de ellos han fallecido y, según el recuento de organizaciones tibetanas en el exilio, el número de intengtos de suicidio mediante el fuego podría haber llegado ya a las 70 en los últimos dos años.

Los seis casos ocurridos en menos de 48 horas registrados la semana pasada motivaron que miles de personas salieran a la calle a protestar contra Pekín en la misma región donde hoy lo intentó este joven, según la misma agencia y la organización no gubernamental «Free Tibet».

El objetivo de las protestas que duraron varios días -y que se desconoce si aún continúan- es mandar «un fuerte mensaje» al Partido Comunista, en el marco de la celebración de su XVIII congreso, según indican grupos tibetanos en el exilio.

El viernes el recrudecimiento de la situación en el Tíbet acaparó toda la atención de la segunda jornada del citado encuentro del Partido, en la que los líderes chinos se reunieron por regiones o ciudades importantes para debatir sobre el rumbo que tomará el país los próximos diez años.

El secretario regional del Partido en el Tíbet, Chen Quanguo, preguntado por los sucesivos casos se ciñó a la versión oficial al defender que el Gobierno chino ha invertido mucho en el desarrollo de la región.

«Lhasa (la capital) es la ciudad más feliz de China», aseguró a los presentes en la sala.

Preguntado hoy por lo sucedido, el portavoz chino del Ministerio de Asuntos Exteriores, Hong Lei, volvió a repetir que los actos son instigados por grupos ligados al Dalái Lama en el exilio.

China considera a Tíbet parte del país desde hace siglos, por uniones dinásticas y conquistas en la época imperial, si bien para los tibetanos en el exilio el «Techo del Mundo» era virtualmente independiente hasta que fue ocupado por el Ejército comunista a principios de la década de los 50 del siglo pasado. EFE

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