Santiago de Chile, 15 nov (EFE).- Un sismo de 5,2 grados de magnitud en la escala abierta de Richter afectó esta noche a parte del norte chileno que se viene a sumar a otros temblores sin que se informara de desgracias personales o daños materiales.
Según el Instituto de Sismología de Geofísica de la Universidad de Chile, el temblor se sintió a las 21.39 hora local (00.39 GMT del viernes), cuyo epicentro se localizó a 18 kilómetros al norte de la localidad de Quillagua y 54,3 kilómetros de profundidad.
En tanto, el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) informó que el fenómeno alcanzó una magnitud de 5,1 grados y calculó su profundidad en 45 kilómetros.
El pueblo de Quillagua, considerado el punto más seco del planeta y donde viven una 130 personas, está ubicado a 280 kilómetros al norte de Antofagasta y a unos 1.450 kilómetros de Santiago.
Por su parte, la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), dependiente del ministerio del Interior, precisó que el temblor afectó a las regiones de Tarapacá y Antofagasta y las intensidades fluctuaron entre los tres y cuatro grados de la escala internacional de Mercalli, que va del uno al doce.
El sismo se viene a sumar a otro de 4,5 grados de magnitud Richter que hoy por la tarde afectó a tres regiones chilenas, incluida la región Metropolitana de Santiago, sin que se informara desgracias personales o daños materiales.
La página del sismológico registra en esta jornada un total de nueve sismos de entre 3 y 5,2 grados Ritcher, todos en el norte chileno, mientras en el día de ayer se sintieron 11 sismos de entre 3 y 6,3 grados Richter que estremecieron el norte y parte del centro de Chile de 16,6 millones de habitantes.
En el movimiento de este miércoles de 6,3 grados de magnitud que afectó a cinco regiones de Chile se registraron rodados en algunas zonas, en otras la gente escapó a lugares abiertos mientras decenas de personas fueron a retirar a sus hijos del colegio.
Los expertos no se han querido referir a la gran cantidad de temblores registrados en las últimas 72 horas aunque descartaron que se trate de un «enjambre» de sismos.
El 27 de febrero del 2010 un terremoto de 8,8 grados de magnitud Ritcher y un posterior maremoto causó en Chile la muerte de 526 personas, dejó 800.000 damnificados y causó pérdidas por 30.000 millones de dólares. EFE