Tel Aviv: 27 heridos tras explosión de bomba en autobús

TEL AVIV, Israel (AP) — Una bomba estalló este miércoles a bordo de un autobús cerca del cuartel general militar de Israel en Tel Aviv, hiriendo a 27 personas y complicando las gestiones diplomáticas para lograr una tregua que ponga fin a una semana de combates entre Israel y los combatientes palestinos de la Franja de Gaza, gobernada por Hamás.

Miles de palestinos huyeron de sus casas en Gaza por temor a los ataques aéreos que acostumbra lanzar Israel en represalia.

Horas después de la explosión, la secretaria de Estado norteamericana Hillary Rodham Clinton —quien busca que cese el enfrentamiento que ha matado a más de 140 palestinos y cinco israelíes— llegó a El Cairo para hablar con el presidente egipcio Mohamed Morsi, quien ya actúa como mediador entre Israel y Hamás.

La bomba, que calcinó el autobús y destruyó todas sus ventanillas, fue el primer ataque explosivo en Tel Aviv desde 2006. Al parecer, el ataque tiene como fin sembrar el temor entre los israelíes sobre una posible vuelta de la violencia palestina como la que se vivió en la última década y que mató a más de 1.000 israelíes en atentados dinamiteros y tiroteos, y que causó además la muerte de más de 5.000 palestinos. Hamás ha realizado decenas de ataques suicidas que han matado a cientos de israelíes.

El ataque contra el autobús de Tel Aviv ocurrió al mediodía en una de las carreteras más concurridas de la ciudad costera, cerca del Museo de Tel Aviv, el juzgado y frente a la sede de la defensa nacional de Israel. Aunque Hamás no se responsabilizó del ataque, lo ensalzó.

«Lo consideramos una respuesta natural a los crímenes de la ocupación y las matanzas de civiles en curso en la Franja de Gaza», dijo el vocero de Hamas Fawzi Barhoum a The Associated Press.

Bassem Ezbidi, un analista político de Cisjordania, opinó que es poco probable que Hamás haya organizado el ataque, pues se arriesgaría a perder el apoyo internacional que ha recibido en los últimos días.

«Si Hamás quiere atacar a civiles, lo haría disparando cohetes, no atacando autobuses porque esos ataques dejaron un mal recuerdo en la mente de la gente. Hamás no necesita esto ahora«, agregó.

Por otra parte, Hamás podría estar interesado en advertir a Israel que es posible que se reactive una campaña de ataques con explosivos, sobre todo luego que Israel ha congregado miles de soldados en la frontera con la Franja de Gaza en espera de una posible orden de invasión si fracasan las conversaciones hacia un alto el fuego.

Un pequeño grupo miliciano, el Frente Popular para la Liberación de Palestina-Comando General, se atribuyó la responsabilidad de la bomba contra el autobús, pero no ofreció ninguna prueba que la respalde. El grupo, con sede en Damasco, tiene pocos seguidores en Cisjordania y sucede a menudo que grupos palestinos se adjudiquen ataques que no organizaron.

El viceprimer ministro israelí Silvan Shalom, que escuchó la explosión desde su oficina de Tel Aviv, dijo que se trataba de una «escalada».

«¿Qué pronostica sobre el futuro de las negociaciones (de paz)? Lo dejo en manos de los mandos, pero esto no contribuye a ello», dijo el ministro israelí de Seguridad Interior Yitzhak Aharonovich a la Radio del Ejército.

El atentado en Tel Aviv ocurrió tras una noche de más de 30 bombardeos israelíes sobre la Franja de Gaza, que alcanzaron edificios gubernamentales, ministerios, túneles de contrabando, la villa vacía de un banquero y una oficina de prensa ligada a Hamas.

Unos 10.000 palestinos buscaron refugio en 12 escuelas administradas por Naciones Unidas, después que aeronaves de Israel lanzaron panfletos en los que instaron a los residentes a abandonar sus hogares en algunas zonas de Gaza para evitar los ataques aéreos, dijo Adnan Abu Hassna, portavoz de la Agencia de Socorro de Naciones Unidas.

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