El presidente boliviano, Evo Morales, dio inicio ese viernes a la construcción del que será el museo más grande de su país y uno de los mayores de Suramérica, dedicado a la «revolución democrática y cultural» que encabeza, con una inversión de 7 millones de dólares y que deberá estar concluido en 14 meses.
La obra tendrá 6.000 metros cuadrados construidos en una superficie de 12.000 metros en su pueblo natal, Orinoca, situado en la región andina de Oruro, donde llegó Morales hoy en una caravana con ministros y gobernadores que visitaron además la comunidad y la choza donde nació.
El mandatario presenció la firma de los contratos para las obras del complejo que, según adelantó, permitirá que Orinoca se convierta en un destino turístico nacional vinculado a la vida cultural y el paisaje de los lagos y los salares del occidente del país.
En su discurso, aseguró que será el museo más grande de Bolivia y posiblemente uno de los mayores de Suramérica, que tendrá tres módulos con, respectivamente, la forma de un quirquincho (armadillo), un puma y una llama, animales de importancia ancestral en la cultura andina.
El módulo con forma de llama albergará los regalos que recibió Morales desde que llegó al poder en 2006, entre ellos el más de medio millar de ponchos tejidos que, según sus cálculos, tienen un valor de 100.000 dólares y le han permitido triplicar su patrimonio personal.
También adelantó el mandatario que, además de los ponchos, el lugar albergará archivos de música andina actualmente perdida que debe ser rescatada y que él mismo grabó en 1979 en sus tiempos de trompetista, antes de hacerse dirigente sindical y luego político de izquierda.
Ahí estará asimismo toda la bibliografía sobre su vida y carrera política, incluso aquella que es crítica.
El arquitecto y escultor Félix Blanco, uno de los diseñadores de la obra, explicó a Efe que en el módulo con forma de puma estará toda la historia prehispánica, la «invasión española», la resistencia indígena, la creación de Bolivia y la «refundación» del país por Morales como Estado plurinacional en 2009.
El tercer bloque, el del quirquincho, estará dedicado a exposiciones temporales de todo tipo de arte, tendrá un auditorio, un templo andino y contará con esculturas sobre el techo que permitirán proyectar dos cóndores sobre la instalación, dijo Blanco.
Según el arquitecto, será la primera vez en 500 años que se construye otra vez un templo andino como los que existieron en la época prehispánica.
El museo será una muestra de la arquitectura nativa, sin influencia artística externa, con una «producción ideológica local», agregó Blanco.
Por su parte el ministro de Culturas, Pablo Groux, dijo que Orinoca será un municipio con la más alta tecnología de interactividad para exponer las obras y piezas, lo que permitirá al lugar ser un destino turístico.
Morales inauguró además hoy una ruta de acceso asfaltado a Orinoca de 33 kilómetros.
Esta obra que se suma a otras como un coliseo deportivo y un pequeño estadio de césped artificial con los que ya cuenta el municipio, que antes de 2006 era un caserío pequeño.
En Orinoca está la comunidad Isallavi, donde aún está la choza de adobe y techo de paja en que nació Morales en 1959 y que hoy recibió a centenares de visitantes que acompañaron la caravana, arropada por centenares de indígenas vestidos con sus trajes típicos y entonando canciones nativas.
El vicepresidente Álvaro García Linera hizo además un repaso sobre el origen histórico de Orinoca y citó referencias bibliográficas de 1546 que hablan de este pueblo y de sus habitantes, unos guerreros vinculados a civilizaciones precolombinas. EFE