Ammán, 10 ene (EFE).- El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) alertó hoy sobre las graves consecuencias que está teniendo sobre el campo de refugiados sirios de Zaatari el grave temporal de frío, agua y nieve que azota Jordania.
En un comunicado, la institución explicó que las inundaciones registradas estos últimos días han provocado que los desagües se desborden y que el agua entre en las tiendas de campaña del campo, que alberga a más de 55.000 refugiados en precarias condiciones.
Unicef llamó la atención sobre la delicada situación en que se encuentran los niños sirios en Zaatari, como lo demuestra el derrumbe de una carpa utilizada para dar refugio a los menores no acompañados.
El organismo anunció que ha distribuido ropa de emergencia y colchonetas para reemplazar los colchones empapados por la lluvia, además de calefactores para las familias que viven en construcciones prefabricadas.
«Las próximas 72 horas serán una prueba crucial de nuestra capacidad para cubrir las necesidades básicas de los niños y sus familias en Zaatari», señaló, según la nota, la representante de Unicef en Jordania, Dominique Hyde.
«Junto con el Gobierno de Jordania y nuestros colaboradores, estamos haciendo todo lo posible para asegurar que funcionen los servicios y que los niños puedan mantenerse calientes y secos», agregó.
Por ello, Unicef lanza un llamamiento urgente para recaudar más fondos de la manera más rápida posible, puesto que los recursos obtenidos en 2012 ya se han agotado.
El deterioro de la situación coincide con la llegada ininterrumpida de refugiados que huyen de la guerra en Siria.
Según Unicef, desde principios de enero cerca de 10.000 sirios han cruzado la frontera para llegar a la vecina Jordania. EFE
* Foto difundida por el Diario El Hoy