Caracas, 27 ene (EFE).- El líder de la oposición venezolana, Henrique Capriles, dijo hoy que el problema penitenciario nacional no se resuelve cerrando una cárcel, al referirse al desalojo de una prisión donde al menos 61 personas murieron el viernes en un motín.
«El problema que hoy estamos viendo no se resuelve cerrando una cárcel», afirmó Capriles durante un acto como gobernador del estado Miranda (centro), y consideró «terrible» lo ocurrido en la cárcel de Uribana, en el oeste del país, donde se desató un motín durante una inspección ordenada por las autoridades.
Planteó resolver el problema del hacinamiento convirtiendo las cárceles en «un centro de rehabilitación», de formación.
«Si en una cárcel pasa eso qué puede quedar para las personas que están en las calles. Si tenemos un Estado que no es capaz de ofrecer seguridad dentro de un recinto penitenciario qué puede quedar para el ciudadano común», se preguntó Capriles.
Advirtió que este «no es un problema de las víctimas» sino que «tiene que ser un problema de todos», y argumentó que el hecho de que «un país no tenga justicia es un problema de todos».
Criticó que frente a la «masacre» ocurrida en Uribana «la respuesta de quienes son los responsables de que allí exista paz» es de que «se abrirá una investigación». «Esa no puede ser la respuesta, esa no puede ser la forma de llevar las cosas en nuestro país», agregó el dirigente opositor.
Denunció que en las cárceles del país «se paga por todo».
«En la cárcel usted quiere tomar agua y usted paga para tomar agua; en la cárcel usted quiere dormir y usted paga para dormir; usted paga para que lo trasladen», alertó Capriles quien llamó a no ser indiferentes ante «una gigantesca corrupción».
Señaló, asimismo, que «en cualquier país del mundo» ante una situación como la de Uribana «por lo menos cambian la persona que es responsable», y lamentó que «aquí el que lo hace peor es premiado».
La ministra venezolana para el Servicio Penitenciario, Iris Varela, informó hoy que concluyó el desalojo de la cárcel de Uribana después del motín, cuya cifra de muertos o heridos no ha confirmado oficialmente.
Según informó ayer a Efe Ruy Medina, director del Hospital Central de Barquisimeto, la capital del occidental estado de Lara, 61 personas murieron, en su mayoría por heridas de bala, y otras 120 resultaron heridas durante el motín.
El Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) ha advertido que el Centro Penitenciario de la región Centro Occidental, conocido como Uribana, es una de las «tres cárceles más violentas» de Venezuela y albergaba 2.400 presos aunque tiene solo una capacidad para 850. EFE
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