PARIS (AP) — El presidente François Hollande viajará mañana a Mali, casi cuatro semanas después que comenzó una operación militar contra extremistas islámicos en el norte de ese país africano, y dijo que en ese momento podría dar una idea de cuándo reducirá el número de soldados franceses.
Hollande, que será acompañado por los ministros de relaciones exteriores y defensa, espera elevar la moral de sus efectivos y promover un diálogo político en Mali.
Francia tiene 3.500 soldados en esa nación, donde operan junto con soldados malienses y sientan las bases para un contingente militar africano que ayude a estabilizar Mali. La intervención francesa hasta ahora ha desalojado a los milicianos de los centros urbanos en el norte de Mali, que había estado bajo el control de los extremistas.
Cuando el viernes, durante una visita a la región de Val d’Oise en las afueras de París, se le preguntó cuándo reduciría el número de soldados franceses en Mali, Hollande respondió: «Lo diré mañana». En el pasado, Hollande se había limitado a decir que Francia continuaría su campaña militar «todo lo que sea necesario».
«Voy a Mali mañana para transmitir a nuestros soldados todo nuestro apoyo, todo nuestro estímulo, todo nuestro orgullo«, afirmó el presidente. La visita también se propone estimular «a los africanos para que nos acompañen lo más rápidamente posible», como también «afirmar que necesitamos esta fuerza internacional».
Hollande agregó que un tercer objetivo de su visita sería presionar a los líderes de Mali a aceptar un diálogo político, aunque no entró en detalles. Uno de los motivos por los cuales los extremistas pudieron tomar control del norte de Mali fue un golpe militar el año pasado que sumió en el caos el otrora pacífico país.
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