Santiago de Chile, 25 feb (EFE).- Los tres soldados bolivianos acusados en Chile de cruzar ilegalmente la frontera con un arma y que optaron este lunes por comparecer a un juicio oral fueron liberados hoy mismo bajo medidas cautelares y pidieron a las autoridades chilenas apoyo en la lucha contra el contrabando.
Tras quedar en libertad los soldados, que deberán permanecer en Chile y cumplir algunas medidas cautelares, ofrecieron una rueda de prensa en el consulado boliviano en la ciudad de Iquique.
El soldado José Luis Fernández, quien según los antecedentes de la investigación portaba un fusil de guerra al momento de ser detenido el 25 de enero pasado, defendió hoy su inocencia y argumentó que estaban realizando un operativo para detener a un grupo de contrabandistas.
«Nosotros no hemos cometido ningún delito, nosotros estábamos luchando contra el contrabando», sostuvo.
Los militares rechazaron hoy una salida alternativa al caso que hubiese facilitado su expulsión del país y optaron por comparecer a un juicio oral, lo que alargará el caso y elevó de nuevo la tensión entre los Gobiernos de Chile y Bolivia.
Augusto Cárdenas, otro de los soldados, pidió apoyo «para demostrar» su «inocencia» y solicitó a la Justicia chilena que «reflexione y no nos culpe por un delito que nosotros jamás hemos cometido».
«La lucha contra el contrabando debería ser tarea de todos porque afecta a bolivianos y chilenos, espero que se haga justicia declarándonos inocentes. Nosotros somos soldados bolivianos y por ley de nuestro Estado, la estábamos cumpliendo», manifestó.
Los soldados se trasladarán a la casa del diputado comunista chileno Hugo Gutiérrez en Iquique, que fijaron como domicilio mientras se extiende la investigación y se realiza el juicio.
El juez de Garantía determinó que Cárdenas y Alex Choque queden con arraigo nacional (prohibición de abandonar Chile) y firma semanal en una comisaría de Carabineros, mientras Fernández deberá cumplir, además, arresto domiciliario nocturno. EFE