Expertos estadounidenses alertan del riesgo real de una guerra no deseada

Washington, 4 abr (EFE).- Varios expertos estadounidenses consultados por Efe alertaron hoy del peligro real de que la creciente tensión en la península de Coreadesemboque en un enfrentamiento que nadie desea y que termine involucrando a EE.UU.

«La situación general es bastante grave, ya que ni Corea del Norte ni Corea del Sur pueden darse el lujo de dar marcha atrás, y ambos se están preparando para intensificar (sus posiciones)», aseguró a Efe John Pike, de Global Security.

«Esta misma semana podría pasar algo», alertó por su parte Stephen Donehoo, analista de McLarty Associates, quien consideró que la situación es tan tensa que cualquier «incidente pequeño» que pueda producirse de forma imprevista con militares en la frontera «puede provocar una guerra».

Y eso es lo que mantiene «preocupadísimo» a Estados Unidos, según explicó por su lado Steffen Schmidt, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Iowa.

«Un incidente conllevaría una respuesta militar muy rápida y significativa por parte del Gobierno del sur, lo que requeriría entonces el apoyo de Estados Unidos», en virtud del acuerdo de defensa bilateral suscrito entre ambas potencias, añadió este experto.

En este momento, sin embargo, la situación «no parece ser una amenaza alarmante para la ciudadanía estadounidense», puntualizó.

No obstante, destacó que el nivel de «belicosidad» del Gobierno de Corea del Norte es «mucho más elevado» de lo que suele ser habitual cuando EE.UU. y Corea del Sur realizan sus maniobras militares anuales.

A su juicio, lo que el Gobierno norcoreano busca es dar una muestra de fuerza y elevar su capacidad de negociar nuevos acuerdos con Estados Unidos para lograr ayudas de alimentos y energía para el país.

Kim «está en una posición muy difícil», afirmó a Efe el exmilitar y analista Jeffrey Gordon, quien consideró que el joven líder necesita mostrar una actitud de «mano dura» contra Corea del Sur, Japón y Estados Unidos «ante la población y sus generales», ya que si no confían en su poder, «podrían dar un golpe de estado».

La escalada se produjo después de las últimas sanciones internacionales a las que fue condenada en marzo Corea del Norte por la última prueba nuclear que realizó en febrero.

Gordon cree que el régimen de Pyongyang podría atacar un barco o un submarino pequeño, o llevar a cabo una acción militar semejante a la de 2010 cuando atacó la isla de Yeonpyeong y causó la muerte de dos civiles y dos militares del sur.

Sin embargo, este experto no cree que Corea del Norte cumpla su amenaza de atacar territorio estadounidense, ya que si cayera un misil cerca de la isla de Guam, territorio que se encuentra a unos 3.200 kilómetros de distancia, Washington «respondería con una acción militar».

«No sería un bombardeo contra Pyongyang, porque hay muchos civiles, pero (EE.UU.) podría bombardear sus arsenales de misiles», dijo.

A finales de marzo Kim ordenó la disposición técnica de «misiles estratégicos» para atacar en «cualquier momento» territorio de EE.UU., sus bases militares en el Pacífico, incluidos Hawai y Guam, y las de Corea del Sur, y anunció el final del armisticio con el que se dio por acabada la Guerra de Corea (1950-53).

El experto señaló que Corea del Sur suele mantener un umbral alto de tolerancia ante las provocaciones del Norte, pero la nueva presidenta, Park Geun-hye, ha indicado que «no va a tolerar ningún ataque», por lo que esta escalada «es un juego peligroso entre ellos».

Llegados a este punto, la «única posibilidad», según Donehoo de McLarty Associates, es que China actúe de manera «muy firme» con Corea del Norte y le presione con las ayudas que reciben de su Gobierno.

Pyongyang recibe el 90 por ciento de su energía y el 50 por ciento de sus alimentos del régimen comunista chino.

«China es el único país que está en condiciones de decir algo a Corea del Norte», aseguró el experto. EFE

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