Familiares de los Navy Seal culpan a Casa Blanca por muerte de 20

Washington, 9 may (EFE).- Familiares de miembros del grupo de fuerzas especiales Navy Seal 6 que murieron en Afganistán tres meses después de que el mismo equipo diera caza a Osama bin Laden acusaron hoy a la Casa Blanca de «ponerlos en el punto de mira» de los taliban por negligencia y pidieron una investigación.

Los padres de tres de los 20 miembros del equipo 6 de los Navy Seal que murieron en agosto de 2011 en un ataque a su helicóptero en Afganistán aseguraron que siguen sin entender cómo sus hijos fueron enviados a una misión que no contaba con los estándares requeridos para una operación especial.

Las tres familias coinciden en que cuando la Casa Blanca y concretamente el vicepresidente, Joseph Biden, reconoció que los Navy Seal 6 fueron responsables del asalto a la guarida de Bin Laden en Pakistán (mayo de 2011), los puso a ellos y sus familias en peligro de represalias.

«Les tendieron una trampa y murieron», afirmó en una rueda de prensa en Washington Charlie Strange, padre de Michael Strange, un miembro del equipo 6 de los Navy Seal experto en criptografía y fallecido a los 25 años.

Los padres de Aaron Vaughn, otro miembro del famoso equipo de elite, explicaron que no entienden cómo los enviaron a una misión de alto riesgo en un helicóptero Chinook de transporte de tropas común y no en uno preparado para una operación especial.

Asimismo, lamentaron que por «motivos políticos pusiera el punto de mira en las espaldas de los Navy Seal» al revelar la participación de la unidad en el asalto en mayo que acabó con la vida del líder de Al Qaeda.

Karen Vaughn, la madre, dijo que fue un error que esa misión se hubiese organizado en conjunto con oficiales afganos, debido a que pudo haber filtraciones, al tiempo que dijo que las estrictas normas para responder a un ataque enemigo «los ataba de pies y manos».

El padre del fallecido sargento Patrick Hamburger coincidió con los demás en que el Pentágono debe aclarar quién ordenó y por qué razón un cambio de última hora en los 7 soldados afganos que iban a participar en la misión, algo que según ellos se intentó ocultar.

«Esto es inaceptable…necesitamos respuestas en una investigación del Congreso», exigió entre lágrimas Strange, quien dijo que «alguien deber asumir la responsabilidad» por las muertes.

Strange afirmó que las explicaciones dadas por las autoridades en la investigación posterior al ataque no le han servido para aclarar porque se les expuso en el mismo helicóptero y sin cobertura pese a que estaban en una zona de fuerte presencia taliban.

«Han clavado un cuchillo en mi corazón y lo giran a diario», lamentó Strange.

Las familias también criticaron como se manejaron los cuerpos tras el ataque, sin identificar en profundidad y cremando algunos de ellos sin autorización familiar.

En el ataque del 6 de agosto fallecieron 30 soldados estadounidenses y 8 afganos, se cree que ninguno de los 20 Navy Seal fallecidos participaron directamente en la misión que dio muerte a Bin Laden, algo que sigue manteniéndose en secreto.

El derribo, con un lanzagranadas RPG, fue el que más víctimas mortales ocasionó de una sola vez para los Estados Unidos en la guerra de Afganistán. EFE

Más relacionadas