El Gobierno argentino calificó este lunes como un «invento» las nuevas revelaciones periodísticas sobre supuestas prácticas corruptas en círculos próximos a la presidenta argentina, Cristina Fernández, quien mantiene silencio sobre las denuncias.
«Ese es un chusmerío (chisme) estúpido, por toda definición. No pueden demostrar nada, es todo traído de los pelos«, dijo hoy Aníbal Fernández, senador kirchnerista y exjefe de Gabinete, sobre la supuesta existencia de una bóveda que ocultaría valores en la residencia familiar de los Kirchner, en la localidad sureña de El Calafate, denunciada el domingo en un programa televisivo.
Para Fernández, se trata de un «invento» periodístico y de una versión que «hace agua por los cuatro costados».
También el subsecretario general de la Presidencia, Gustavo López, lamentó lo que consideró una «falta de respeto total» hacia la figura del fallecido expresidente Néstor Kirchner.
«Se ha llegado a un extremo insospechado e insostenible. La falta de respeto contra una persona que fue presidente de la Nación, que está muerto, y no se puede defender. Decir las cosas que dicen, me parece de una bajeza nunca vista«, agregó López.
El periodista Jorge Lanata divulgó el domingo por la noche en su programa televisivo el testimonio de un arquitecto que aseguró que en el residencia familiar de los Kirchner en El Calafate se construyó una bóveda a pedido del expresidente, supuestamente para guardar documentos y valores.
Por otra parte, según el diario La Nación, la Unidad de Información Financiera (UIF) ocultó a la Justicia «actividades sospechosas» de dos empresas de Lázaro Báez, estrechamente ligado a Kirchner y ahora bajo investigación por su presunta implicación en operaciones de lavado de dinero. EFE
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