CIDH advierte que el espionaje puede perjudicar «periodismo libre» en EE.UU

Washington, 15 may (EFE).- La Relatoría de la Libertad de Expresión de la CIDH mostró hoy su preocupación por el espionaje telefónico del Gobierno de EE.UU. a la agencia de noticias AP, una práctica que «puede afectar el ejercicio de un periodismo libre» en el país.

En un comunicado, la relatoría encargada de la prensa dentro de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) subrayó su inquietud ante el caso de Associated Press (AP), ya que el espionaje puede «poner en riesgo la confidencialidad de las fuentes periodísticas».

«La Relatoría Especial advierte con preocupación que este tipo de prácticas puede perjudicar el ejercicio de un periodismo libre y afectar el derecho de los periodistas a mantener en secreto la identidad de sus fuentes», subrayó.

El órgano destacó que los periodistas «realizan un importante servicio al público cuando recaban y difunden información que no sería divulgada si la reserva de las fuentes no estuviera protegida», por lo que la confidencialidad es «esencial» para su trabajo «y para el rol que cumplen en la sociedad de informar sobre asuntos de interés público».

«Por ello, cuando resulta completamente indispensable realizar este tipo de acciones, no basta con el cumplimiento de las garantías propias del debido proceso. Es necesario notificar a los involucrados para prevenir a las y los reporteros sobre las acciones llevadas adelante y permitir que éstos puedan proteger a sus fuentes de información», apuntó la CIDH.

«La Relatoría Especial recuerda al Estado la necesidad de adoptar todas las medidas necesarias para evitar poner en peligro esta garantía fundamental para el ejercicio de un periodismo libre», indicó.

El lunes AP reveló que el Departamento de Justicia recopiló de forma secreta los registros de 20 líneas telefónicas correspondientes a abril y mayo del 2012, incluidas líneas de las oficinas de la agencia en Nueva York y Washington y teléfonos privados de periodistas.

El Gobierno sostiene que esas medidas extraordinarias buscaban descubrir al responsable de una filtración «muy seria», que, según la versión oficial, «puso en peligro la vida de estadounidenses».

Se desconoce exactamente cuál es la filtración investigada, pero todo apunta a que se trata de una noticia publicada por AP en mayo del 2012, en la que informaba de que el Gobierno había frustrado un complot de la red terrorista Al Qaeda en Yemen para atentar contra un avión con rumbo a Estados Unidos.

En una carta publicada este martes, el presidente de AP, Gary Pruitt, aseguró que la agencia esperó a publicar la historia hasta que el Gobierno confirmó que no había peligro para la seguridad del país. EFE

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