Iran armó «una red terrorista en Sudamérica», dice fiscal argentino

BUENOS AIRES (AP) — El fiscal argentino que investiga un ataque antisemita en 1994 acusó el miércoles a Irán de infiltrarse en varios países de América Latina e instalar redes de inteligencia para cometer atentados terroristas en la región.

Alberto Nisman, quien tiene a su cargo la causa judicial por el ataque terrorista contra la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en Buenos Aires, acusó formalmente en un dictamen al gobierno iraní de «infiltrar países de América Latina e instalar allí estaciones de inteligencia clandestinas destinadas a cometer, fomentar y patrocinar actos de terrorismo internacional en consonancia con sus postulados de exportación de la revolución».

El fiscal presentó el dictamen en un encuentro que mantuvo con varios medios de comunicación y señaló que lo remitirá al juez de la causa, Rodolfo Canicoba Corral.

Según explicó Nisman, los iraníes se habrían infiltrado en Brasil, Paraguay, Uruguay, Chile, Colombia, Guyana, Trinidad y Tobago y Surinam. Copias de ese dictamen fueron remitidos a las autoridades judiciales de esos países a fin de que actúen «en consecuencia», dijo Nisman. Con ello, explicó, Argentina cumple con sus compromisos en materia de cooperación judicial y los distintos tratados internacionales.

Nisman apuntó como principal responsable de esta operatoria de infiltración a Mohsen Rabbani, ex consejero cultural en la embajada de Irán en Buenos Aires cuando se cometió el atentado contra la AMIA, en el que murieron 85 personas.

Para Nisman está probado que el ataque contra la AMIA no fue un hecho aislado sino «parte de un entramado mucho mayor, donde el papel de Rabbani no se limitó a la Argentina sino que se extendió a Guyana, además de ser el responsable de la coordinación de dichas actividades en toda Sudamérica».

Para probar esto, el dictamen señala que se acudió a innumerable cantidad de «informes, diligencias probatorias y actuaciones» en Argentina, en la región, Europa y Estados Unidos.

«Por primera vez en la historia judicial de Argentina y del mundo se han colectado y volcado en un expediente judicial evidencias probatorias que acreditan los distintos pasos llevados adelante por….Irán para infiltrar desde hace décadas vastas zonas de Latinoamérica mediante el asentamiento de bases clandestinas de inteligencia y agentes operativos que, en el caso de que el régimen así lo decida, son utilizados en actos terroristas , ya sea directamente o a través de su apéndice terrorista Hezbollah», señala el dictamen.

Este es el tercer informe de importancia difundido en los últimos siete años por la fiscalía de Nisman referido a la investigación del atentado a la AMIA, el más cruento ocurrido en suelo argentino.

En el dictamen se detalla cómo opera y cómo se organiza, según el documento, el terrorismo fundamentalista iraní.

El fiscal también indicó que requirió a Interpol que «extreme los recaudos tendientes a potenciar las medidas para lograr la detención de la totalidad de los acusados que se encuentran con pedido de captura internacional por la causa AMIA, tanto los que tienen circular roja como los que no», que son ocho iraníes y el libanés Samuel Salman El Reda.

Los iraníes son, además de Rabbani, el actual ministro de Defensa Ahmah Vahidi, el ex presidente Ali Rafsanjani; el ex ministro de Inteligencia Ali Fallahijan; el ex canciller Ali Akbar Velayati, el ex jefe de la Guardia Revolucionaria Moshen Rezai, el embajador iraní en el momento del ataque a la AMIA Hadi Soleimanpour y el que era tercer secretario de la embajada cuando ocurrió el atentado, Ahmad Reza Ashgari.

La policía internacional emitió notificaciones rojas (avisos de que sobre esa persona pesa un pedido de detención) únicamente para el libanés y para cinco de los iraníes: Vahidi, Fallahijan, Rabbani, Asghari y Rezai.

Nisman explicó que el dictamen «fortalece con nuevos elementos de juicio la responsabilidad de las máximas autoridades de Irán en el atentado contra la AMIA, poniendo especial énfasis en el rol que tuvo Rabbani, no sólo en el acto terrorista sino como coordinador de esta penetración en Sudamérica y muy especialmente en Guyana a través de su discípulo iraní Abdul Kadir».

Kadir cumple pena de prisión perpetua por su responsabilidad en el frustrado atentado en 2007 al aeropuerto John F. Kennedy de Nueva York.

Al ser consultado sobre si este dictamen podría conspirar, por su postura crítica hacia Irán, contra el acuerdo suscrito hace cuatro meses por Argentina y el país islámico para avanzar en el esclarecimiento del atentado a la AMIA, Nisman dijo que eso no le «compete».

«Tengo que funcionar como un fiscal. Esto (el dictamen) no interfiere, yo tengo que actuar desde el punto de vista jurídico. No tengo diálogo con el gobierno sobre el acuerdo, es un tema ajeno a mí», señaló.

El gobierno argentino defiende el polémico acuerdo que Argentina firmó con Irán para avanzar en esta causa, mientras que opositores y la extensa comunidad judía en este país sudamericano lo consideran una claudicación ante el país islámico.

La comunidad judía sostiene que Irán nunca permitió en el pasado ni permitirá en un futuro entregar a los cinco iraníes sobre los que Interpol libró notificaciones rojas y que, según los términos del acuerdo, podrían ser eventualmente interrogados por la justicia argentina en Teherán.

El «memorándum de entendimiento» entre los dos países, que ha sido ratificado recientemente por el parlamento argentino –con apoyo del oficialismo– y por el gobierno iraní, todavía no ha entrado en vigor.

Foto de Portada: La comunidad judia de argentina protesta en contra los atentados de la AMIA ocurridos en 1994, el atentado de la AMIA es considerado el mayor atentado terrorista de la historia argentina.

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