Acusar a China de ciberataques parece funcionar

SINGAPUR (AP) — Después de años de diplomacia discreta y poco exitosa, Estados Unidos ha sacado a la luz sus persistentes problemas de piratería informática con China y ha presentado una serie de informes que acusan al gobierno y al ejército de Beijing de ataques cibernéticos contra Estados Unidos.

Las autoridades dicen que la nueva estrategia podría estar teniendo ya cierto efecto.

En reuniones privadas recientes con funcionarios de Estados Unidos, dirigentes chinos no sólo dejaron de negar el espionaje cibernético, sino que han reconocido que existe un problema. Si bien no han admitido culpa alguna, las autoridades dicen que los chinos parecen más abiertos a tratar de trabajar con Estados Unidos para hacer frente a estos problemas.

«Al hacer pública (la situación), el gobierno logró un gran progreso», dijo James Lewis, experto en ciberseguridad del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, que se ha reunido con los líderes chinos para hablar sobre asuntos cibernéticos.

Sin embargo, es probable que sea un camino largo y tortuoso, ya que varios conflictos y tensiones regionales podrían generar disidencia y frenar el progreso.

El miércoles, el jefe chino de seguridad de internet dijo a los medios estatales que Beijing ha acumulado una gran cantidad de datos sobre ataques contra China de piratas informáticos en Estados Unidos, pero que se abstiene de culpar a la Casa Blanca o al Pentágono porque sería irresponsable.

El diario estatal en inglés China Daily informó que Huang Chengqing, director de la agencia gubernamental de respuesta a emergencias de internet, dijo que Beijing y Washington deben cooperar en el combate a los ataques cibernéticos en lugar de enfrentarse. Huang también pidió confianza mutua.

Se espera que el presidente Barack Obama hable sobre el tema con el nuevo presidente de China, Xi Jinping, cuando se reúnan en California esta semana. Los mandatarios de ambos países han acordado reunirse y hablar sobre el tema en un nuevo grupo de trabajo que el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, anunció en abril. Los miembros del gabinete de Obama y el personal han estado sentando las bases para estas conversaciones.

En la conferencia de seguridad Shangri-La Dialogue la semana pasada, el secretario de Defensa Chuck Hagel acusó abiertamente al gobierno chino de espionaje cibernético. En la audiencia había miembros de la delegación de Beijing. Estados Unidos «ha expresado su preocupación por la creciente amenaza de intrusiones cibernéticas, algunas de las cuales parecen estar vinculadas con el gobierno y el ejército de China», dijo.

Sin embargo, en declaraciones a periodistas que viajaron con él a la reunión, Hagel dijo que es importante utilizar tanto la diplomacia pública como los acuerdos privados para lidiar con los problemas cibernéticos con otros países como China.

«Pocas veces he visto que la participación pública resuelva un problema, pero es importante», dijo. Agregó que los gobiernos tienen la responsabilidad de mantener a su gente informada sobre estas cuestiones.

Un informe reciente del Pentágono elaborado por Defense Science Board presentó una lista parcial de los 37 programas que fueron violados mediante ataques cibernéticos, incluso un sistema terrestre de defensa antimisiles que fue desplegado recientemente en Guam para ayudar a contrarrestar la amenaza de Corea del Norte.

Este sistema es conocido como Terminal High Altitude Area Defense. Otros programas cuyos sistemas fueron violados incluyen el F-35 Joint Strike Fighter, el avión de combate F-22 Raptor y el híbrido MV-22 Osprey, que puede despegar y aterrizar como un helicóptero y volar como un avión.

El informe también enumera otras 29 tecnologías de defensa que fueron vulneradas, como sistemas de video de aviones no tripulados y aviónica de alta tecnología.

En febrero, la empresa de seguridad cibernética Madiant, con sede en Virginia, presentó un informe detallado que vincula directamente a una unidad militar secreta china de Shanghái con años de ataques cibernéticos contra empresas estadounidenses.

Tras analizar los ataques que vulneraron a más de 140 empresas, Mandiant concluyó que puedan estar vinculados a una unidad que los expertos creen que forma parte del comando cibernético del Ejército de Liberación Popular.

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